Aunque algunas ya tienen tiempo de que se abrieron al público, las zonas arqueológicas del estado siguen maravillando a propios y extraños. La señora Chayito Ramos, miembro de la Mesa Redonda Panamericana, rindió un homenaje especial a México, en esta ocasión se enfocó a una parte en especial del país, a las ruinas de los pueblos indígenas que se establecieron en el Bajío hace cientos de años.
Ambiente ad hoc
Con música prehispánica, las panamericanas viajaron visualmente al pasado, contemplaron ante sus ojos varias imágenes de El Cóporo, la Cañada de la Virgen, Peralta y Plazuelas; escucharon un mito otomí y disfrutaron una agradable cena en compañía de todas sus amigas.
Plazuelas que también es conocida como Casas Tapadas, tiene cinco edificios con carácter cívico ceremonial. En el lugar hay vestigios del tradicional juego de pelota y también hay petrograbados.
Por otra parte, Peralta (doble templo y patio hundido) localizado en el municipio de Abasolo, fue ocupado entre los años 200 y 700 de nuestra era; en el lugar se practicaba la agricultura.
Cañada de la Virgen
El viaje continuó por Cañada de la Virgen, zona arqueológica que se encuentra ubicada en San Miguel Allende que también es conocida como Casa de los 13 Cielos, la cual cuenta con una serie de construcciones para observar el cielo, en el Equinoccio y Solsticio se ve el Sol y la Luna en la cúspide de una de las pirámides principales.
Para llegar al asentamiento que se encuentra en el municipio de Ocampo, El Cóporo, hay que caminar entre plantas nopaleras que abundan en todo su alrededor. Las tunas y los nopales eran los alimentos del pueblo indígena.
Disfrutan convivio
Después de conocer los sitios que reviven el pasado, la nieta de la señora Chayito leyó un texto que escribió Hernán Ferro Soto.
Luego disfrutaron unas ricas tostadas acompañadas de un vasito de mezcal, momento en que todas brindaron por los conocimientos que les compartió esa noche su compañera panamericana. La directora Lulú Sandoval la felicitó en nombre de todas ellas.
