En carros, en camiones y a pie fue como poco a poco llegaron miles de capitalinos al cerro de La Bufa para participar en la Fiesta de la Cueva en honor a San Ignacio de Loyola.
Así fue como ayer el cerro más querido por los capitalinos dejó su paz habitual y tomó vida al albergar varios universos: comerciantes, visitantes, deportistas, cuerpos de auxilio y jinetes. Todos cobijados por un sol que en pocos minutos doraba la piel.
Entre las miles de familias que acudieron estuvieron los García, quienes llegaron desde Abasolo a contemplar la belleza de La Bufa.
“Nosotros venimos en familia de excursión, este es el quinto año que estamos en La Bufa. Para apartar un buen lugar salimos desde las 5 de la mañana”, indicó Rosa García.
Desde que los visitantes pisaron el cerro del Hormiguero, en las faldas de La Bufa, encontraron una variedad de olores: carne asada, pollos rostizados, algodones de azúcar, etc.
La zona de la cañada cobró vida primero con la emblemática carrera atlética por las principales calles del Centro Histórico que continuó por la terracería en La Bufa.
Quienes también acudieron fue la familia de Roberto Carlos Ávalos Franco, vecinos de Villas de Guanajuato, que nunca faltan a la festividad.
“Traemos a los niños para que se diviertan porque no queremos que se pierda la fiesta, además nos gusta mucho disfrutar de la naturaleza”, indicó Ávalos Franco.
Y es que esta familia integrada también por los apellidos Martínez, Ramírez y Gutiérrez, llegaron desde la noche del jueves para colocar casas de campaña y pasar la hora nocturna cobijados por las estrellas.
Los que también madrugaron fueron los comerciantes pues llegaron a apartar lugar la tarde del jueves, además de los capitalinos que pernoctaron en las faldas de La Bufa.
Sin embargo, fue la mañana del viernes cuando el grueso de los capitalinos y visitantes de municipios aledaños se dieron cita para la fiesta de San Ignacio de Loyola.
El festejo se ambientó gracias a la música, la cual salía de todos los rincones.
Radios, la banda contratada por el municipio, los troqueros y los tríos, pusieron el sabor en la fiesta de mayor arraigo en la ciudad.
“Nosotros cada año venimos aquí a convivir con la familia”, señaló Julio César Medrano Mares, originario de Valle de Santiago, quien unió su vida con una bella mujer de la ciudad de Guanajuato, fue ella la que le inculcó el gusto por visitar La Bufa.

Desplegaron operativo

Debido a la afluencia de miles de capitalinos en la festividad del día de San Ignacio de Loyola, mejor conocida como “el Día de la Cueva”, la Dirección de Seguridad Ciudadana implementó un operativo para tener saldo blanco como en años pasados.
El titular de la dependencia Samuel Ugalde García mencionó que participaron alrededor de 256 policías preventivos, Policía Vial y Protección Civil, además de paramédicos de Cruz Roja y Bomberos Simub, para reforzar las atenciones.
La operatividad inició el jueves desde las 5 de las tarde, ya que cientos de capitalinos acostumbran llegar al cerro a acampar.
Los elementos resguardaron a pie y en motocicletas todo terreno la zona que abarcaba desde el cerro del Hormiguero hasta la Cueva, siempre vigilando que no hubiera alguna confrontación.
Elementos de Vialidad apoyaron a Tránsito del Estado en el circuito integrado que comprendía por la panorámica de la Presa de la Olla-ISSSTE.
Por último Samuel Ugalde dijo que la participación de la ciudadanía en estos eventos es muy importante para poder disfrutar al máximo la fiesta.

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