Titirimundi, la compañía de títeres creada por Rosina Larrañaga y Horacio Merchan, se presentó en el Teatro Cervantes como parte del Ciclo de Teatro Infantil que organiza el Instituto Estatal de la Cultura.
El grupo formado en 1993 deleitó a niños y grandes con la puesta ‘El monstruo de Frankenstein’, basado en la novela de Mary Shelley. Antes de comenzar, la titiritera Rosina Larragaña explicó al público un poco de la historia de la novela de terror y de sus inseparables amigos, los títeres.
Renato, una rana muy amistosa, salió al escenario para presentar la primera parte del programa, pues antes de conocer la historia del monstruo de Frankenstein, unos amigos se unieron al evento con un poco de baile y música.
Dos danzantes vestidos con un atuendo prehispánico salieron al pequeño escenario, enseguida tres músicos veracruzanos deleitaron al público con un son jarocho, incluso uno de ellos tocó el arpa con varias partes de su cuerpo lo que causó la risa de los presentes.
Antes de concluir, Renato invitó a todos a disfrutar una corrida de toros, la rana dijo que sería una demostración porque ellos no lastiman a los animales, todos disfrutaron de la divertida intervención donde actuó el toro y el torero.
Por último apareció en el escenario un cantaor, quien deleitó al público con un flamenco, se le unió al escenario un bailarín que mostró un poco de los pasos de este baile originario de Andalucía, España.
Por fin llegó el momento que todos estaban esperando, una historia de terror que al igual que la historia original sufrió una transformación, en vez de causar miedo, causó risa.
Frankenstein viaja al castillo donde vivía su abuelo Víctor, pronto descubre el pasadizo que lleva al laboratorio y le dice a Igor que lo ayude a conseguir un cadáver y un cerebro. Igor cumple con su tarea, enciende las máquinas y despierta el monstruo de gran altura.
El monstruo se escapa del castillo y se encuentra con una niña, ella lo invita a jugar en un sube y baja, él brinca tan alto que la niña sale volando. Igor y el científico logran llevan a su nueva creación al laboratorio y le cambian el cerebro, el pueblo se manifiesta y el monstruo les hace entender que es una buena persona.
Con más de 20 años de trayectoria artística, Titirimundi cuenta con más de 200 marionetas. Han participado en varios eventos culturales en diferentes partes de la República Mexicana con un objetivo, hacer reír a la gente y vivir nuevas aventuras con sus inseparables amigos, los títeres.