Marco Antonio Torres “El Pollo” por tradición es el médico favorito de los capitalinos, quienes llevan años acudiendo a su botica-farmacia en busca de remedios infalibles para sus enfermedades.
Su establecimiento se encuentra en la Plaza de la Paz, frente al Congreso del Estado, una finca histórica donde se libraron peleas durante la época de la Independencia.
Entre sus tesoros se encuentran libros antiquísimos sobre fórmulas para mejorar la salud de las personas.
Incluso hay un libro de farmacopea de 1762, el cual menciona recetas de productos con propiedades medicinales, donde se incluyen elementos y modo de preparación.
.¿Cuál es tu profesión?
. Soy médico cirujano, soy egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Terminé mi carrera en el año de 1994.
Al concluir mi servicio social decidí radicar en mi ciudad, Guanajuato, acabo de cumplir 20 años de ejercer la medicina.
.¿Cómo se establece
esta farmacia?
. Viene por tradición, la estableció mi padre, Carlos Torres (q.e.p.d.), a quien conocían como “El Pollo”.
Él era el boticario de Guanajuato con una trayectoria de más de 60 años, cuando falleció decidimos en la familia continuar con esta actividad. Estuvimos aquí desde niños, uno se crió en este negocio.
.¿En qué fecha comenzó el negocio como botica?
. Comenzó en el año de 1945, se inauguró en agosto, desde entonces y de manera ininterrumpida ha funcionado con el mismo giro, las modificaciones han sido mínimas, seguimos como farmacia y botica.
.¿Qué hace un boticario?
. Son las personas que se encargan de preparar los medicamentos en una forma manual.
.¿Son escasas las boticas?
. Sólo hay una botica en San Miguel de Allende y nosotros.
Actualmente preparamos una gran gama de más de 200 medicamentos en fórmulas galénicas, algunas otras son recetas tradicionales de la medicina mexicana.
Hay bálsamos, aceites, jarabes para la tos, remedios populares como pomada de manzana, cremas faciales, preparamos filtros solares, soluciones para hongos en las uñas, etc. Algo que se ha ido heredando.
Por ejemplo, mi padre llevaba unos libros que eran los registros donde se anotaban todas las fórmulas que los médicos expedían, esos libros los conservamos. Con mi hermano Jorge mantenemos el negocio. También vendemos medicina de patente.
.¿Qué representa para ti seguir con esta tradición
de la botica?
. Es un negocio donde damos servicio al público, aunque también hacemos una labor social para atender a la gente y cuando no tienen dinero vemos cómo les salen más baratas las medicinas.
También mantenemos la tradición de que no se pierda el arte de la botica, además está la parte sentimental, este negocio se quiere y se ama, porque están los sentimientos de toda la gente que me ha antecedido en estar aquí, estoy hablando de mi padre, mi madre, mis hermanos, mucha gente que trabajó aquí también, no puede desaparecer este trabajo de la noche a la mañana.
