Miles de turistas de los cinco continentes han visitado la casa museo de José Alfredo Jiménez; en esta temporada los visitantes hacen fila para conocer el lugar donde nació “El Rey”.
Desde Colombia hasta Japón, la música de José Alfredo ha trascendido fronteras; una muestra de ello son las cientos de personas que durante este periodo vacacional han hecho fila en la calle Guanajuato para entrar al museo.
Ofrece ocho salas temáticas: Ese pueblo de Dolores, sobre el nacimiento y la infancia de José Alfredo en la ciudad; Cuatro caminos, que relata cómo José Alfredo decidió ser compositor; Que suerte la mía, de cómo inició a cantar para la XEW.
El recorrido lo complementan las salas Paloma querida, El Rey, Estoy en el rincón de una cantina; La vida no vale nada y Olvidate de todo menos de mí, además del comedor y la cocina originales de la familia Jiménez, y una tienda de regalos donde los visitantes encuentran sin falta a José Azanza Jiménez, primo de José Alfredo y director de museo.
Azanza Jiménez, asegura que el museo ha sido visitado por personas de los cinco continentes y de todos los estados del país, lo que demuestra que la música del “Hijo del Pueblo” no reconoce fronteras.
