Un enorme mosaico multicolor se conformó en la Plaza de la Paz, Jardín de la Unión y calles aledañas con la presencia de cientos de comerciantes, quienes exhibieron en el piso cascarones y flores en infinidad de colores.
Así, amigos y familiares refrendaron su cariño y amor con flores, mientras paseaban alrededor del Jardín de la Unión.
En cada paso los visitantes y capitalinos recibieron nieves, paletas y agua de sabores, al decir el tradicional “¿Ya lloró la Virgen?”, al pie de los altares colocados en negocios y casas particulares.
Mientras que los pequeños dieron rienda suelta a su imaginación con los personajes creados con cascarones pintados de colores, con papel picado, tela, cartón y madera.
Los pequeños se llevaron a sus casas personajes como Pepa Pig, El Hombre Araña, La Virgen de Guadalupe, payasitos y animalitos, entre otros. Todos elaborados con cascarones de huevo.
Fue desde las tres de la tarde del pasado jueves cuando los primeros comerciantes se comenzaron a colocar en la Plaza de la Paz, por la noche la mayoría ya estaban instalados, en esta ocasión no durmieron, pasaron la noche en vela hasta que salieron los primeros rayos del sol del viernes, poco a poco los turistas y capitalinos caminaron entre un ejército de vendedores.
Por los callejones del Centro de la ciudad los ríos de gente se veían ir y venir, y no fue hasta cerca de las 5 de la tarde cuando una ligera lluvia espantó a los transeúntes, quienes corrieron a refugiarse.

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