En 1885 surgió en Guanajuato una de las tradiciones religiosas más importantes, el Viernes de Dolores, día dedicado a la Virgen de los Dolores, advocación a la Virgen María.
Los encargados de representar los siete dolores de la Virgen María fueron los miembros de La congregación de los siervos de María que se fundó en la edad media en Florencia, Italia.
Los siete dolores de María son: La profecía de Simeón, la persecución de Herodes y la huida a Egipto, Jesús perdido en el templo, por tres días; María encuentra a Jesús, cargado con la cruz; la crucifixión y muerte de nuestro señor, María recibe a Jesús bajando de la cruz y la sepultura de Jesús.
La veneración se lleva a cabo el último viernes de cuaresma, conocido como el Viernes de Dolores o Viernes de Pasión, antes de la semana mayor en la que los peregrinos acuden a visitar Los Siete Altares y participan en Las Tres Caídas.
En el centro histórico de la ciudad, así como en callejones, calles y plazas se instalan altares dedicados a La Dolorosa con varios elementos importantes: los vasos con agua de diferentes colores que simbolizan los siete dolores de la Virgen María, las naranjas amargas evocan la aflicción, lo manteles y las flores moradas como símbolo de penitencia, además de cirios pascuales, flores de manzanilla, veladoras y semillas.
Las personas llegan a las puertas de las casas, negocios o instituciones preguntando: ¿Ya lloró la Virgen? Es una manera de darle el pésame a La Dolorosa.
Es la patrona de los mineros, posiblemente por las adversidades que viven día a día en su trabajo, por eso es común que como parte de su veneración repartan caldo de camarón, agua de betatel o limón con chía y nieve de diferentes sabores a sus familiares y amigos.
Saeta a la Virgen de los Dolores
Texto: Jorge Santoyo Santoyo
Bracerillos de barro quemados en San Luisito
repletos de incienso, mirra y copal,
que inundan con sus aromas en este día
las calles y callejones de esta ciudad tan principal.
Macetitas germinadas de trigo, de lenteja y maíz
que adornan en las casas los altares
pletóricos de velas, de naranjas agrias
y de banderitas picadas de papel.
Altares a La Dolorosa en casa y plazuelas
revestidos con las hojas que hacen marco a su retablo
el verde y el blanco del álamo, el amarillo
del cempasúchil y la nube que nace en el campo.
Viernes de Dolores Guanajuatense ¡Día de Flores!
que inundan con sus aromas y sus colores
la Plaza de la Paz y nuestro Jardín Unión
Tradición de mis mayores
que se ha quedado en mi corazón.
