“Sinfonía en azul”, es el nombre de la exposición pictórica que presentó la artista Hortensia Marrufo Quirino, mejor conocida como Omaqui, en Hatha Yoga Estudio ante la presencia de amigos, familiares e invitados.
“La titulamos Sinfonía en azul porque si bien la sinfonía se compone de varios movimientos, a veces son movimientos diferentes con un cambio drástico de melodía”, respecto a su sinfonía pictórica tiene la intención de mostrar diversos temas.
“En esta ocasión predominan los temas de color azul, normalmente yo pinto mujeres porque representan lo que yo he trabajado de mi propia identidad, todo lo que he trabajado en la construcción del tema de las mujeres”.
Dijo que le impresiona la educación que recibió ella y sus contemporáneas, y que quiere saber porque esa desigualdad, represión contra la mujer. “No es una exposición feminista”.
Se nutre con fantasía, flores, objetos que a la artista le llaman la atención. Por primera vez exhibió un pintura que tiene el perfil de su amiga Rosy Nieto. “Éramos compañeras de cursos y de pintura, nos apasionaban los mismos temas”.
Hay un cuadro de una mujer mutilada que se encuentra en el interior de una columna, otra pieza se titula “Las hermanas Mirabal”, un homenaje a las tres hermanas dominicanas que pertenecían a un grupo en contra del gobierno. “Fueron sacrificadas, a partir de esa fecha conmemoramos el Día de la no violencia contra la mujer”.
En la pintura las hermanas Mirabal cubren su rostro con un antifaz de mariposa que era su seudónimo. “Les pongo un antifaz como escondiéndose atrás de su seudónimo de mariposas”.
A Omaqui le gusta trabajar el pastel, el óleo, la acuarela, la tinta china, también hace escultura en bronce y la caligrafía. Ilustró un libro libros de poemas, además escogieron uno de sus cuadros para ser la portada de un libro que publicó el Instituto de la Mujer. Desde hace 30 años se dedica de tiempo completo al arte. “De eso vivo y de las clases de pintura y escultura”.
Sobre la situación actual que se vive en México asegura que no hay educación artística. “Los que nos dedicamos a esto es porque ya sentimos las gratificaciones que no son económicas, tenemos gratificaciones muy grandes, personales, intimas”.
Omaqui continuara desarrollando el tema de las mujeres, “Me sirve como una gratificación personal y es un tema que nunca acabamos”. Su amor por el arte lo expresa con mucho entusiasmo, “Es tan profundo, es como adentrarse al yo interno y tratar de interpretarlo con tus manos”, finalizó.
