El oficial García cumplirá 18 años en la Policía Municipal, su principal motivación para continuar trabajando es su esposa y sus hijos.
Antes de salir de casa, se encomienda a Dios y a la Virgen de Guadalupe, luego se despide cariñosamente de su pareja y de sus hijos porque está consciente de tal vez no regrese por el riesgo que enfrenta en el trabajo.
Como muchos de sus compañeros, empezó su trayectoria policial por necesidad y poco a poco le fue gustando portar el uniforme que incluso ha arriesgado su vida para salvar la de otros sin importarle el peligro.
Sus ganas por salir adelante y ser mejor elemento día con día le ha permitido ser el policía del mes y tiene reconocimiento por su buen desempeño, ha destacado en hechos relevantes y terminó la carrera técnico policial.
Dentro de las acciones más destacadas que le tocó atender fue el rescate de dos niños que estaban adentro de una casa en llamas.
“En una ocasión estaba de servicio en la caseta de vigilancia del Cerro del Cuarto y vi una columna de humo que salía de una casa, en ese momento le dije a un comandante que iba ir a ver qué estaba pasando, al llegar encontré una casa de láminas que se estaba quemando, algunos vecinos dijeron que adentro estaban dos niños de entre cuatro y seis años de edad, no lo pensé y entré.
“Encontré a los niños, los cargué en mis brazos y los saqué, afuera los vecinos trataban de apagar las llamas a manguerazos. No he vuelto a ver a los niños, pero después de ayudar como policía es satisfactorio, ese día en lugar de dos posibles víctimas, arriesgué sin importar lo que me pudiera pasar”, dijo convencido el oficial.
Entre el 2000 y 2002 obtuvo reconocimientos por su desempeño y participación en actividades importantes, recuerda que uno de esos reportes fue una ocasión cuando realizaba un recorrido de vigilancia, a la altura de la escuela Guadalupe Victoria, un ciudadano le pidió ayuda, pues el chofer de una camioneta que manejaba en estado de ebriedad intentó atropellarlo.
“Alcanzamos al responsable en Camino Minero, se le marcó el alto y se le detuvo, pero durante la investigación, en ese momento resultó que la camioneta era robada, pertenecía a una mueblería y el delincuente quedó recluido en el Cereso”, relató el oficial.
Tiene claro que para ser un mejor policía es necesario estar capacitando constantemente para superarse, por ello hace un llamado a los jefes policiacos.
“Yo les pido a los directivos que nos volteen a ver, que se aplique el reglamento interno de Policía, hay muchos policías que hemos hecho un buen trabajo y tenemos ganas de seguir trabajando, de hacer bien las cosas”, comentó.
El próximo 16 de febrero cumplirá 18 años vistiendo el uniforme de la Policía Municipal y espera que sean muchos más.
“Yo me debo a mi familia, a mi esposa y me gusta mucho mi trabajo por eso todos los días salgo de casa con su bendición, la de Dios y la Virgen de Guadalupe, porque no sé si voy a regresar a casa por el peligro que hay afuera”.