Vecinos de la Alameda, el parque más antiguo de la ciudad, denunciaron la “poda inmoderada” de árboles, luego que empleados de un vivero contratado por el Municipio llegaran para “despuntar” 30 ejemplares de diferente especie.
Con motosierras, serruchos y sin protección, alrededor de 15 empleados del vivero “Una Mirada Verde”, llegaron a la alameda para podar ramas de “alto riesgo”, explicó la encargada de la poda, lo que provocó el enojo de vecinos y paseantes.
Y es que según los vecinos, la poda se hizo de manera inmoderada, además que afectará las especies del parque porque se hace fuera de la temporada de poda, lo que fue confirmado por el personal que podaba los árboles.
Patricia Álvarez, representante del vivero, dijo que “no es el momento ideal (para la poda), debió haber sido un poquito antes, pero el riesgo está latente”. Personal de la poda dijo que se solicitó al Municipio el permiso y el contrato hace un mes pero no se autorizó hasta ahora.
La representante se negó a decir por cuánto fue el contrato para podar árboles en Dolores, sin embargo, se dijo que “Una Mirada Verde” ha podado mas de 50 árboles en la ciudad y comunidades, todo a contrato del Municipio.
Por su parte, Mayra Matehuala, del Colectivo Conciencia Ambiental (Cocoa), dijo que “las talas se están haciendo fuera de tiempo, afecta a los árboles y todo el ecosistema que habita en ellos, queremos que esto se haga de manera más consciente y nos mantengan mejor informados.
NO TIENEN SEGURIDAD
Sobre la falta de seguridad en sus empleados, Patricia dijo que “cuando son (árboles) pequeños deben traer arneses, cascos no”, pero luego se comprometió a “procurar traerlos. Lo que pasa es que deberíamos”, sus empleados suben escaleras de 20 metros y más, sólo sujetados por una cuerda.
“¿No se los exigen en Ecología para otorgarles los contratos?”, se le preguntó. “Sí”, dijo.
CEMENTERIO DE ÁRBOLES
El parque Álvaro Obregón, mejor conocido como La Alameda, es el más antiguo de Dolores, inaugurado a principios del siglo pasado y que ahora se ha convertido en un auténtico cementerio de árboles, con más de 50 troncos secos.
