La artista queretana Virginia Ledesma presentó en la sala Frida Kahlo del Museo Casa Diego Rivera, la exposición de pintura y dibujo “Territorios de luz”, la cual reúne obra realizada desde el 2001.
Ledesma se inspira principalmente en la mujer; platicó que cuando estaba estudiando la maestría le preguntaban que por qué pintaba mujeres. “Yo les decía que pintaba mujeres porque soy mujer y hay un reconocimiento de ellas, hay una complicidad”.
Por supuesto que pinta varios tipos de mujeres, de diferentes edades, con diferentes perspectivas físicas, emocionales, incluso laborales. “Para mí era muy importante hablar de la mujer en la actualidad, de la mujer libre, de la mujer entera, estar muy consciente de la responsabilidad que también conlleva el ser pintora, no exclusivamente de la belleza femenina, si no de la mujer como un ser pensante”.
Se descubre en los infantes, retoma varias figuras, niñas, mujeres y hombres líderes. Exposición que presentó en 2013 en Querétaro que habla de la niñez, por supuesto comentó el tema que se vive hoy en México. “A veces decirlo tanto es como abrir la herida”.
“Territorios de luz, es una exposición para pensar, reflexionar, para llegar a la paz de cada uno y de todo México”. Agregó que muestra lo qué es la pintura, “continuamos con una serie de cosas en torno a la pintura (…) nos estamos acercando hacia el interior de nosotros mismos, la pintura pienso debe ser igual, tenemos que buscarla hacia adentro”.
Platicó que ganó una beca en Querétaro y que tiene una serie de 18 pinturas y dibujos que exhibirá el próximo año, su tema, el puente de la luz. “La obra se va a volver más contemporánea sin dejar esos elementos (…) hay que purificar ciertas cosas, la pincelada, la mirada”.
En su cuarta exposición individual y primera muestra en Guanajuato dijo: me siento como en casa, me siento privilegiada. Le gusta el desapego de las cosas que ha visto en la gente y entrar en las entrañas de la tierra, la calle subterránea.
Por lo que respecta a “Territorios de luz”, es una mujer que le gusta estar consigo misma, “yo tengo que convivir con el cuadro, que me va en vida para poder yo transmitirle vida a mi cuadro (…) es como parir un hijo, lleva un proceso de gestación”.
