Comerciantes afiliados a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), sufren pérdidas económicas por el llamado robo “hormiga”, las llamadas de extorsión y los asaltos en los negocios de la periferia.
“En el comercio local lo que más ocurre es el robo hormiga, que es el más difícil de regular o controlar”, apuntó Roberto Serrano Chirino, director de la Canaco.
El dirigente de la Canaco indicó que desafortunadamente no se tienen las cifras, porque no todos denuncian los robos o asaltos.
El dirigente de los comerciantes señaló que por su parte las llamadas telefónicas con intentos de extorsión son algo cotidiano y los agremiados ya no se dejan sorprender.
En una semana suman alrededor de dos la cantidad de llamadas, donde se intenta extorsionar a los comerciantes establecidos.
“Cuando se recibe una llamada, la gente cuelga el teléfono y no hacen caso a esas intimidaciones”, expuso Serrano Chirino.
Señaló que también los comerciantes se quejan de la atención que reciben en el Ministerio Público cuando acuden a presentar su denuncia, y que al final no se arregla nada.