Cerca de 100 hectáreas de cultivos de maíz y alfalfa se han perdido por la creciente del Río Batán, que inundó los terrenos de varias comunidades aledañas al afluente.
Los afectados son los ejidatarios de las comunidades Rioyos, Jesús María y más campesinos asentados en la ribera del río Batán, por donde desfoga la presa Álvaro Obregón desde hace dos semanas.
Gerardo Juárez Lugo, representante de la Asociación Ganadera Ejidal local, afirmó que son 100 hectáreas, hasta el momento, las que se han perdido por inundaciones en los campos de cultivo.
Por las recientes lluvias que azotaron la ciudad y zona serrana que escurrió suficiente agua para desbordar la presa hasta 50 centímetros sobre su nivel máximo, el río creció e inundó los cultivos.
“Tan solo en Rioyos, 10 campesinos perdieron 23.5 hectáreas de maíz y alfalfa”, aseguró Ceferino Soto.
La pérdida es de más de 7 mil pesos, ya que cada hectárea produce cerca de 70 pacas de alfalfa que en el mercado se venden a 50 pesos cada una.
