Las modificaciones al Reglamento de Toldos y Publicidad en el Centro Histórico “fue una imposición”, aseguran comerciantes que se niegan a retirar sus productos de las calles.
“Nunca llegó una notificación ni nada para informarnos de los cambios”, señaló un comerciante de la calle Michoacán que pidió conservar el anonimato por temor a represalias.
Eréndira Judith Vidales Esparza, subdirectora de Desarrollo Urbano, aseguró que su personal llevó oficios y notificó a los comerciantes, sin embargo, éstos no asistieron.
“No se les pidió permiso, se consensó, se hicieron reuniones a las que de 100 comerciantes sólo llegaron 30.
