Frente a la negativa de las autoridades municipales por permitir la venta a comerciantes de artículos por el Día de San Valentín, algunos optaron por pedir permiso al párroco y colocarse en el atrio del Templo de Belén.
El párroco del templo de Belén, Teodoro Zárate González, indicó que dio su anuencia a los comerciantes, porque tienen problemas para vender, ya que casi no hay espacios en Guanajuato.
Y aunque reconoció que se ve mal, insistió que no es nadie para cobrar una renta, así que se dio el permiso a cerca de diez comerciantes para vender.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *