Irapuato, Guanajuato.- Tras ocurrir la peor de las masacres en la historia de Guanajuato, donde el pasado 1 de julio del 2020 fueron asesinadas 27 personas dentro de un anexo ubicado en la comunidad de Arandas a manos del crimen organizado, hoy el lugar es una base militar temporal.

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La vivienda lleva más de un año sin ser rentada y hasta hace poco se intentó abrir nuevamente un anexo, pero después cerró por no contar con los permisos necesarios; ahora alberga a varios elementos activos del Ejército.

Un mando efectivo reveló que al menos tres tropas se encuentran en el lugar. Ellos llegaron desde el pasado 10 de noviembre después de que el dueño de la vivienda les ofreciera el espacio para instalarse temporalmente. Esta decisión ha generado confianza entre la ciudadanía, después de lo ocurrido aquel miércoles trágico. 

Nosotros nos dirigimos con el dueño del inmueble. Este inmueble se nos prestó por un tiempo de 15 días mientras a nosotros se nos están construyendo instalaciones adecuadas para poder instalarnos definitivamente”, refirió un mando militar.

Se espera que una vez las instalaciones de los militares estén listas para albergarlos, abandonen esta emblemática casa y sean reinstalados.

Así ocurrió la masacre en el anexo

El primero de julio de 2020 Irapuato registró la peor masacre en su historia.

Un comando acribilló hasta matar a 24 internos del anexo ‘Recuperando la vida’, que se ubica al norte de la ciudad.

Nueve personas más quedaron heridas, tres fallecieron más tarde en el Hospital General.

El ataque ocurrió a las 5:20 de la tarde en una vivienda ubicada en la calle Privada Guanajuato, de la colonia Arandas, a un costado de un campo de futbol.

Cinco hombres llegaron al anexo, armados con cuernos de chivo y R15, entraron a la fuerza, reunieron a los 28 internos en un cuarto y los acribillaron.

AM

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