No está claro si los priístas son o nomás se hacen. Cosa de ver que personajes como Alejandro Moreno, Rubén Moreira y hasta Alejandro Murat siguen diciendo que en el tema de la contrarreforma eléctrica hay que escuchar todas las posiciones, debatir, negociar y llegar a un acuerdo. Sin embargo, la realidad es que para el Gobierno federal se trata de un planteamiento de todo o nada. Así de fácil y así de complicado.
Y es que, se le cambie una coma o varias, la postura del Presidente y de su equipo es que no aceptarán cambios de fondo. Si alguien lo duda, que revise lo que dijo Manuel Bartlett en su comparecencia. Ahí fue claro y contundente: el objetivo inamovible es que la CFE ejerza con total autonomía el control del Estado sobre cada una de las áreas del sector eléctrico.
No existe de parte de la 4T esa voluntad de negociación que imaginan los dirigentes priistas. A menos, claro, que se trate de una negociación en la que se conceda todo… ¡para salvar el pellejo!
*
Convertir al gobierno en Santa Claus, sí pero ¿a qué costo? La pregunta viene al caso por lo que está pasando en San Luis Potosí. El nuevo gobernador, Ricardo Gallardo, llegó regalando dinero como quien les avienta maíz a los pollos.
Por ejemplo, una de sus primeras decisiones por alguna extraña razón fue dar gratis las licencias de conducir; y ya planea hacer lo mismo con las placas vehiculares. A eso se suma la tarjeta de “beneficios” que prometió como candidato, y para la cual dicen que ya se está levantando el padrón.
Esta táctica de usar el erario para quedar como el gran benefactor es una vieja costumbre en la familia Gallardo. Lo mismo hacía su padre, Ricardo Gallardo Juárez, como alcalde de Soledad de Graciano, cargo que le heredó a “El Pollo”, el ahora Gobernador.
El problema es que San Luis es una de las 29 entidades que no pueden mantenerse financieramente por sí mismas, por lo que dependen de los fondos federales. Además, como los pasivos que heredó el nuevo gobierno son de 4 mil 700 millones de pesos, todo indica que Gallardo planea endeudar todavía más al estado. Se habla de que andan por ahí negociando un prestamito de mil 500 millones de pesos, nomás para empezar.
*
La buena noticia es que Volaris ya anunció que operará desde Santa Lucía un vuelo a Tijuana y otro a Cancún. La mala noticia es que los viajeros van a tardar más en llegar al aeropuerto que a la playa, porque el Gobierno construye un aeropuerto, ¡pero no las vías de acceso!
