Hoy en día las historias de superación del cáncer suelen ser esperanza para miles de personas, pero sin duda una de las imágenes que se volvió viral y que robo la atención desde hace dos años fue la del pequeño Beckett Burge, quien se puede ver recibiendo apoyo de su hermana después de tener una sesión de quimioterapia al padecer leucemia.

De acuerdo a eluniversal.com.mx, la imagen le dio la vuelta al mundo y consterno a todos aquellos que no comprenden la difícil lucha contra el cáncer y más cuando a corta edad se presenta y se vuelve una pesadilla.  

Este caso, fue dado a conocer al Daily Mail por la madre de ambos pequeños que salen en la foto, Kaitlin Burgue, quien compartió varias imágenes en el 2019 de como su hijo, Beckett, superó la enfermedad tras un duro proceso que duró varios meses.

 

Asimismo, la mamá del pequeño afirmó que difundió las imágenes con la finalidad de generar conciencia sobre la realidad del cáncer infantil, pero nunca pensó que el caso se volviería viral en cuestión de horas.

Una cosa que no te dicen sobre el cáncer infantil es que afecta a toda la familia. Mis dos hijos, con 15 meses de diferencia, pasaron de jugar juntos en la escuela y en casa a sentarse juntos en una fría habitación de hospital”, dio a conocer la mamá del pequeño Beckett Burgue.

Beckett Burge se vuelve viral en imagen junto con su hermana

Kaitlin Burgue también dio a conocer un poco de lo que vivió con su hijo Beckett Burge, a quien vio sufrir  y de como su hermana se quedaba junto a él mientras pasaban los efectos de la quimioterapia al parecer leucemia.

Los niños necesitan apoyo y unión, y no deben mantenerse a distancia de la persona que está enferma. Lo más importante es demostrar que se les cuida independientemente de la situación. Ella pasó bastante tiempo a su lado en el baño, mientras él vomitaba. Se quedó con él. Vómitos entre las sesiones de juego. Despertar para vomitar. De pie junto a su hermano y frotándole la espalda cuando enferma. Esto es el cáncer infantil”, comentó la mamá.

 

Lo más difícil que vivieron, revela la mamá, fue el saber que el pronóstico de Beckett Burgue no era prometedor, ya que al pequeño le quedaban dos años de tratamiento, pero nunca se rindieron y hoy en día el pequeño goza de excelente salud al regresar a la escuela y vivir como un niño normal.

 

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