Guanajuato.- Los asesinatos en Guanajuato se han multiplicado por 13 durante las administraciones del PAN en el Estado. Mientras que en 1991 el Inegi reporta que ocurrieron 418, durante 2020 la cifra ascendió a 5,373.
De acuerdo con el registro del instituto, 404 de las víctimas de 1991 fueron de la “sociedad” y 15, personal de seguridad y defensa, es decir, “trabajadores en servicio de protección y vigilancia y fuerzas armadas”.
De acuerdo con el Inegi, el año en que tomó posesión Carlos Medina (el 26 de septiembre) los homicidios se elevaron, pues habían sido 372 en 1990. Pero en 1992 bajaron a 362 y luego, en los años que siguieron todavía más.
LEE TAMBIÉN: Acecha la muerte entre 6 de la tarde a 1 de la mañana
Durante la década de los 90s y los primeros años del nuevo siglo, Guanajuato se benefició de una reducción generalizada de los casos de asesinato en todo el País.
Algunos estudiosos del tema consideran que la reducción se produjo por el final de la mayoría de los conflictos agrarios y por la estabilización del fenómeno migratorio, dos de los temas que más violencia generaban. Ambos impactaban a Guanajuato.
Entre 1999 y 2007, los casos de homicidios anuales en Guanajuato fueron alrededor de 200 o incluso menos, es decir, una cifra más baja de los que ahora registramos mes a mes.
En todo 2004 fueron 177.
Pero desde 2008, como en todo el país, los registros empezaron a aumentar. Las condiciones particulares de Guanajuato, sobre todo la disputa por el control del robo de combustibles, desencadenaron el infierno.
LEE TAMBIÉN: Se dispara violencia en Guanajuato, asesinan a 40 personas en 72 horas
La situación comenzó a descomponerse durante la administración de Miguel Márquez, y se agudizó a partir de 2016, cuando además los registros de los homicidios dejaron muchas dudas sobre su certeza.
En 2020 se registraron 5,373 asesinatos en Guanajuato, que encabeza desde hace tres años la estadística nacional, lo mismo en cuanto a muertes de policías y masacres.
Asesinatos en Guanajuato: Declaran criminales la guerra al Gobierno
Aunque el PAN lleve 30 años en el gobierno estatal, en la última década la seguridad “se les salió de las manos” y el poder criminal ha rebasado al político, expuso el analista David Saucedo Torres.
En aquel 1991, cuando el PAN tomó las riendas del gobierno estatal, “sí había una criminalidad pero administrada por el estado. En el viejo régimen priista por supuesto que también existió, pero a los priistas les tocó la etapa en la que había pactos”.
Guanajuato se conocía por ser un estado pacífico, en donde todos pensábamos que no pasaba nada”, mencionó en entrevista para AM.
Destacó que también en el periodo presidencial de Vicente Fox hubo ese formato de pactos que generó la visión de una paz en el estado.
“En la época de Juan Carlos Romero Hicks y Juan Manuel Oliva lo que teníamos eran distintos grupos delincuenciales trabajando en distintas zonas del estado”, añadió.
LEE TAMBIÉN: El peligro de ser joven en Guanajuato: Asesinan a 1,083 jóvenes en 8 meses
Agregó que en el periodo de transición al gobierno de Miguel Márquez Márquez, existía “una paz mafiosa, los distintos grupos criminales que estaban en el estado tenían zonas en las que actuaban libremente. No cometieron actos de narcoterrorismo, ni narcobloqueos, tampoco se lanzaron contra los poderes públicos”.
Al sur dominaban grupos de origen michoacano, en la zona centro hubo células del Cártel del Golfo y en León había un grupo llamado Unión de León, detalló Saucedo Torres.
En ese entonces ni siquiera se fabricaba cristal en Guanajuato, era traído de Michoacán.
Toda esa fase es mencionada por el experto en temas de seguridad como un primer escenario.
Quince años atrás, en esa fase de paz, nació un grupo criminal en la zona de Celaya y los Apaseos dedicado al robo de combustible y que en sus inicios ni siquiera tenía nombre, pero llegó a tener presencia en 16 municipios de la entidad.
Durante el sexenio de Juan Manuel Oliva se incorporó Carlos Zamarripa, y “una de sus primeras embestidas contra el crimen organizado fue la desarticulación de una célula de los Zetas en Celaya”.
LEE TAMBIÉN: Crecen asesinatos en Guanajuato en julio; además, registran 11 masacres
Pero a mediados del sexenio de Miguel Márquez, “comenzó con una invasión del Cártel Jalisco Nueva Generación y una auténtica guerra civil que hay entre ese grupo y otros que ocupaban gran parte del territorio de Guanajuato”.
Esa incursión del grupo criminal jaliciense significó un detonante de violencia que marca una segunda etapa en la seguridad del estado.
Llegó el relevo en el que tomó el cargo Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y dos años después la detención de José Antonio Yepez “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, abrió una tercera etapa en la seguridad del estado, según Saucedo Torres.
Con esa detención “hubo una cacería de agentes del cuerpo de élite de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado”.
Saucedo Torres estima que “actualmente las autoridades se resignaron a que haya un dominio criminal en el estado de Guanajuato”.
En este panorama, señaló que al fiscal Carlos Zamarripa “el problema se le salió de las manos, pasó de la etapa de administración y gerenciamiento de los cárteles, a una etapa en donde los cárteles superaron al poder político”.
“Cuando la Fiscalía se propone ir y desarticular a una célula, lo conseguía porque el poder político estaba por encima del poder criminal, ahora los criminales tienen más armas, más recursos y más hombres y las agallas para hacerle la guerra al Gobierno del estado”.
Asesinatos en Guanajuato: Descarta Carlos Medina que haya sido un fracaso
En la entrevista que concedió a AM por el aniversario de su llegada al poder, Carlos Medina habló del tema de la seguridad.
¿Hasta dónde es el PAN-Gobierno de Guanajuato responsable de la crisis de violencia que azota la entidad?
No se le pueda atribuir al PAN tampoco eso, la situación en general que se vive en el País es dramática, ahora bien, es cierto y coincido en que mucho de la cuestión de los delitos de alto impacto tienen que ver con la delincuencia organizada. Pero de ahí a que estuviéramos satisfechos en términos de otros delitos como el robo a transeúnte, robo a casa-habitación, etc., yo creo que hay mucho del tejido social que debemos de analizar, y si tenemos información de dónde están los que delinquen y en dónde operan, si tienes una plataforma para georeferenciar las incidencias con mapas térmicos que te arroja información, pero no es algo que yo me meta, que diga tienen que reaccionar, hacer, no. Me preocupo por los que tengo a mi alcance, como puede ser mi colonia, y ahora con el Observatorio Ciudadano que vamos a formar del distrito 03 federal abocarnos en qué tenemos que compartir de esa información a los diputados locales y a la futura Alcaldesa (Alejandra Gutiérrez, en León)”.
¿En 30 años del PAN la seguridad es su mayor fracaso?
Yo no lo considero fracaso, tiene que impulsarse el desarrollo de las áreas de Seguridad Pública en los municipios para efecto de que puedan analizar esas variables de la incidencia delictiva en el tiempo, pero es un tema en el que prefiero no meterme en Guanajuato, no opinar. Se requiere de impulsar no sólo con patrullas, armamento, etcétera, sino para que tengan una mejor estrategia operativa las policías de Guanajuato y del país, se necesita que tengan información.
Un ejemplo es el de ¿cuántos elementos de seguridad privada hay en León?, son cuatro mil, ¿qué no son parte de la seguridad que tiene que tener el Municipio?
Un problema que tiene que ver con la seguridad es la parte del crecimiento económico, donde hay más recurso puede haber mayor nivel de comercialización de drogas, adicciones. Por eso hablaba del 80% de familias disfuncionales. Entonces el problema no es sólo si tenemos más delitos de alto impacto, sino ¿dónde está la raíz de todo esto?, deberíamos de reaccionar y más que hablar de obras y millones, el plan de gobierno tendría que estar orientado a fortalecer ese tejido social y reestructurar y organizar la sociedad. Si a eso agregamos las dádivas desde el Gobierno federal, dime quién quiere trabajar, estudiar, aspirar a estar mucho mejor.
Asesinatos en Guanajuato: Considera factible rápida recuperación
La seguridad en Guanajuato ha pasado de claridad a oscuridad en los últimos 30 años y se perdió la oportunidad de prevenir la situación, resaltó el académico Jorge Ulises Blázquez.
El docente de la maestría de Política y Gestión Pública de la Universidad Iberoamericana señaló que en materia de seguridad “los treinta últimos años son los claroscuros”.
“Hasta antes de 2009, entre los noventa y 2009, la situación de seguridad tuvo una constante, de casi 20 años en seguridad, y luego afectado por distintas situaciones el estado empezó a tener un panorama más complejo de seguridad, como muestran los datos”.
Sin embargo hubo factores que generaron un cambio radical y destacó primero “un pronunciamiento de la desi-gualdad social. Es decir, el crecimiento económico tiene que ir acompañado de mejores elementos de equidad, de igualdad social, porque eso es una forma de prevención del delito de manera primaria”.
Señaló también la migración de violencias hacia el estado con grupos criminales y sus prácticas y otros tipos de violencias, “no es solo el tráfico de drogas, ni el huachicol, son muchos más delitos como robos, robos con violencia, secuestros, desapariciones”.
Pero también mencionó que hubo incapacidad institucional, “el estado tuvo los recursos y el tiempo para prepararse, y creo que no se hizo adecuadamente, sobre todo en el periodo de 2011 a 2014, para enfrentar la creciente delincuencia”.
“Si nosotros vemos, de 2010 a 2019, según INEGI, en el estado por cada 100 mil habitantes había alrededor de 23 mil delitos, era una tasa por debajo de la media nacional que era de aproximadamente 30 mil. En 2019 la tasa llegó prácticamente a 51 mil casos, la media nacional es de 30 mil casos”.
Señaló que ese incremento sólo se explica porque las acciones gubernamentales se han enfocado más a ser reactivas que a generar una prevención.
“El Estado tiene que hacer una política transversal, porque lo que tiene ahorita son muchas realidades, muchas migraciones, muchas problemáticas que no se atendieron a tiempo, ahorita lo mejor que puede hacer el estado es enfocar sus baterías, no ser sólo reactivo, sino también preventivo”.
Recalcó que es más eficiente usar mandos mixtos en la policía, “en la mayoría de las entidades con mando único, la experiencia no ha sido la mejor, un mando mixto ayuda porque hay realidades locales que pueden trabajarse de mejor manera”.
“Guanajuato es una entidad que si se trabaja más en lo social que en lo reactivo, podría recuperar niveles de tranquilidad muy rápido, es una entidad que su tejido social no está tan destruido”, concluyó.
AM
