España.- Desde hace unos meses a la fecha, el actor y modelo Julián Elías Gil Beltrán acapara las noticias de espectáculos debido a su pleito sin precedentes y sin fin con Marjorie de Sousa, por la custodia de su hijo.
Pero el día de ayer dio una vuelca de tuerca a las noticias que normalmente nos tiene acostumbrados, y es que su hija Nicole Gil y su marido, Iñigo Ariño, celebraron su boda religiosa en España, tras dos años después de su unión civil.
La joven llegó al altar de la mano de su padre, el antagonista de la novela “Por amar sin Ley”, enfundada en un hermoso vestido corte princesa de la firma Pronovias, el que destacaba un escote de corazón, con la espalda descubierta y bajo un tul bordado le dio el “Sí, acepto” a Iñigo.
La ceremonia tuvo lugar en una iglesia en pleno centro de Madrid, en un día de lo más soleado. La novia hizo honor a esta palabra con un vestido de auténtico cuento de hadas con velo, cola larga, corona y un espectacular ramo de rosas blancas.
El protagonista de telenovelas fue el padrino de la novia y durante la misa se le vio lleno de emoción y muy orgulloso de su hija Nicolle Gil, pero antes de salir para el recinto religioso, Julián armó tremendo alboroto.
Julián Gil comenzó a desesperarse porque no lo dejaban ver a su hija, y comenzó a gritarle a la gente: “Oye, pero yo quiero ver a la novia, ¡déjenme ver a la novia!”, pero ni con todo el alboroto que armó tuvo éxito, pues tuvo que esperar hasta la iglesia para ver lo bella que lucía su hija.
Y al terminar la homilía, Julián Gil lanzó todo tipo de porras para los esposos, demostrando su emoción y causando tremendo revuelo de los invitados, quienes se unieron a la alegría y celebración de ese momento tan especial.