Kabul, Afganistán. El sábado, el aeropuerto de Kabul fue cerrado por los Talibanes, donde la mayoría de afganos esperaban ser evacuados, además países de la OTAN retiraron sus tropas luego de dos décadas, poniendo fin al puente aéreo que los líderes occidentales reconocieron que dejó atrás a sus ciudadanos y aliados locales.
Los vuelos son continúos, Estados Unidos señala que ha evacuado a más de 100.000 personas desde el 15 de agosto, cuando los talibanes tomaron el poder en Kabul, este puente aéreo será retirado para el martes, según plazo fijado por el presidente Joe Biden.
Las fuerzas de los talibanes estaban ocupando algunas posiciones dentro del aeropuerto, listas para tomar el control pacíficamente mientras las fuerzas estadounidenses partían, dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid. El Pentágono enfatizó el viernes que los talibanes, que ahora controlan Afganistán, no tenían el control de ninguna operación en el aeropuerto.
Fuera del aeropuerto, los talibanes desplegaron más fuerzas el sábado para evitar que se reunieran grandes multitudes después de un devastador ataque suicida dos días antes.
Se instalaron más retenes en los caminos que conducen al aeropuerto, algunos por combatientes talibanes uniformados y equipados con Humvees y gafas de visión nocturna que les decomisaron a las fuerzas de seguridad afganas. Las áreas donde se habían reunido grandes multitudes durante las últimas dos semanas con la esperanza de huir del país estaban ahora mayormente vacías.
Temen ataque de ISIS en Afganistán
El ataque suicida del jueves, que mató a 169 afganos y 13 soldados estadounidenses, fue obra de la filial afgana del grupo Estado Islámico. Existía la preocupación de que ISIS, que es mucho más radical que los talibanes, pudiera atacar de nuevo.
El ejército de Estados Unidos informó el sábado que mató a un miliciano del Estado Islámico en la madrugada mediante un ataque con drones, luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometiera una represalia rápida.
Un afgano que trabajaba como traductor para el ejército estadounidense dijo que estaba con un grupo de personas con permiso para salir que intentaron llegar al aeropuerto el viernes por la noche. Después de pasar por tres puestos de control, los detuvieron en un cuarto. Siguió una discusión y los talibanes dijeron que los estadounidenses les habían dicho que sólo dejaran pasar a los titulares de pasaportes estadounidenses.
Una nueva crisis económica crece
Mientras tanto, los afganos se enfrentan a una nueva crisis económica, pues muchos gobiernos occidentales han negado apoyo al gobierno de los talibanes.
En Kabul, cientos de afganos protestaron el sábado frente a una sucursal bancaria y otros formaron largas filas en los cajeros automáticos.
Entre los manifestantes en el Nuevo Banco de Kabul había muchos funcionarios que exigían su salario, señalando que no lo cobraron durante los últimos tres a seis meses.
Aunque las entidades bancarias reabrieron hace tres días, nadie ha podido retirar efectivo. Los cajeros siguen operando con un límite de alrededor de 200 dólares cada 24 horas, lo que contribuye a la formación de largas filas.
Afganistán tiene una fuerte dependencia de la ayuda internacional, que cubría alrededor del 75% del presupuesto del gobierno respaldado por Occidente. El Talibán dijo que quiere mantener una buena relación con la comunidad internacional y prometió un ejecutivo más moderado que en su anterior etapa en el poder, pero muchos afganos son profundamente escépticos.
Consecuencias de la pandemia en Afganistán
Por otra parte, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) advirtió que el empeoramiento de la sequía amenaza al sustento de más de siete millones de personas. Dijo que los afganos también sufren por las consecuencias de la pandemia del coronavirus y del desplazamiento por los recientes combates.
El Talibán ha animado a los afganos a quedarse prometiendo una amnistía incluso a quienes combatieron contra ellos. Además, anunciaron que los vuelos comerciales se reanudarán una vez se complete la retirada de Estados Unidos, pero no está claro si las aerolíneas querrán operar en el país.
Parte de Kabul el último vuelo de evacuación de Gran Bretaña
Con un último vuelo desde el aeropuerto de Kabul, Gran Bretaña puso fin el sábado a su evacuación en Afganistán y comenzó a repatriar sus tropas, pero el máximo oficial militar de Reino Unido reconoció que “no hemos podido sacar a todos”.
El Ministerio de Defensa británico dijo que el último vuelo para ciudadanos afganos había partido de Kabul y que habrá vuelos adicionales durante el fin de semana para repatriar tropas y diplomáticos británicos, aunque también podrían llevar a algunos civiles británicos o afganos restantes.
La embajadora británica en Afganistán, Laurie Bristow, dijo desde el aeropuerto de Kabul que era “hora de cerrar ahora esta fase de la operación”.
“Pero no nos hemos olvidado de las personas que todavía necesitan irse”, dijo Bristow en un video publicado en Twitter. “Continuaremos haciendo todo lo posible para ayudarlos. Tampoco hemos olvidado a la gente valiente y honrada de Afganistán. Merecen vivir en paz y seguridad”.
Un avión de la Real Fuerza Aérea con personal diplomático y soldados aterrizó el sábado por la mañana en la base de Brize Norton, al noroeste de Londres. Las tropas forman parte de un contingente de 1.000 instalado en la capital afgana para ayudar a organizar la salida.
Gran Bretaña ha evacuado a más de 14.500 personas desde Kabul en las dos últimas semanas, pero alrededor de 1.100 afganos que recibieron promesas de viajar al país europeo se quedaron atrás.
“No hemos podido sacar a todos, y eso ha sido desgarrador. Ha habido algunas decisiones muy desafiantes que se han tenido que tomar sobre el terreno”, dijo a la BBC el jefe de las fuerzas armadas británicas, el general Nick Carter.
El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió el viernes que “moverá cielo y tierra” para llevar a más gente de Afganistán a Gran Bretaña por otros medios, pero no ofreció detalles concretos.
(Información de agencia AP)
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