La edición 2020 de la Eurocopa no gana para sustos en sus primeros seis días de actividad, pues en el duelo entre Rusia y Finlandia, Mario Fernandes abandonó la cancha en camilla y con collarín debido a una sospecha de lesión en la columna vertebral.
El certamen europeo ha tenido un accidentado inicio y las pruebas son más evidentes, primero Christian Eriksen, luego Benjamin Pavard en el duelo entre Francia y Alemania, el francés quedó noqueado luego de un golpe, y ahora Fernandes, quien sufrió una fea caída luego de un remate de cabeza.
La actividad de este martes, ya correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos, comenzó con el partido entre Rusia y Finlandia, el cual tuvo que detenerse en los primeros 20 minutos debido a una lesión.
Fernandes intentó rematar de cabeza un centro por izquierda. El ruso estaba dentro del área con la marca de un jugador finlandés y un leve contacto lo desbalanceó en el brinco, esto provocó que sufriera un golpe fuerte en la espalda al caer al terreno de juego.
El defensor pidió la entrada de las asistencias de inmediato y ya no se levantó de la cancha, los paramédicos lo sacaron en camilla y con collarín pues se sospechaba de una lesión en la columna vertebral.
Afortunadamente, la selección de Rusia anunció en un comunicado que Fernandes está bien luego de las pruebas a las que fue sometido, mismas que descartaron daños en la columna vertebral.
De acuerdo con este documento, el zaguero se reincorporará al grupo ruso aunque seguirá bajo observación médica en los siguientes días.