Luego de una intensa lucha a causa de problemas en el hígado, el matador de toros en retiro Ernesto San Román “El Queretano” falleció, dejando un vacío en el mundo de la tauromaquia, no sólo en Querétaro, sino a nivel nacional e internacional.
“El Queretano” murió consecuencia de un infarto cardiaco, pero también tenía complicaciones en el hígado que no le funcionaba debidamente por una añeja cornada.
Ernesto San Román, ha desatado una ola de lamentaciones en el mundo taurino. Ernesto nació el 17 de febrero de 1946 en Querétaro.
Su presentación como novillero fue en La México en junio de 1966. “El Queretano” tomó la alternativa el 19 de febrero de 1967 en la Plaza Santa María, alternando con Joaquín Bernadó y Raúl Contreras “Finito” y el toro Jacinto de la de la dehesa de Santoyo.
Su confirmación de doctorado fue en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid el 30 de agosto de 1970, llevando como padrino al sevillano Juan Antonio Alcoba “El Macareno” y de testigo a Sebastián Martín “Chanito”, con el toro “Torero” de la divisa de Juan Guardiola Soto.
En la Monumental Plaza México, confirmó el 28 de febrero de 1971 de manos de Pepe Luis Vázquez y ante la presencia del catalán Joaquín Bernardo, además del rejoneador Gastón Santos, con el toro “Perlito” de la ganadería de La Punta.
Una vez retirado de los ruedos, Ernesto fue empresario taurino y luego se hizo apoderado de su sobrino Óscar San Román y manejó durante 15 años la carrera de Antonio Aguilar.
Deja a sus hijos Agustín, Ernesto y Karla, a su nieta la matadora Paola San Román, Ernesto, Maximiliano y Santiago, Sebastián, Nicolás Patricio y Camilo además de varios bisnietos. Su cuerpo está siendo velado en Funerales Modernos.
