Miami, Florida.- El actor y cantante mexicano Toño Mauri, quien se dio a conocer en Televisa, dio su primera entrevista desde su casa luego de un trasplante doble de riñón y de estar hospitalizado ocho meses a causa del COVID, en la que dijo que Dios siempre estuvo con él.
Desde su casa en Miami, Florida, donde se siente feliz de volver, el actor de telenovelas concedió una primera entrevista al programa Despierta América, donde, con dificultad, habló del proceso que tuvo que pasar para volver con vida a casa.
Con un aspecto un tanto desmejorado y con dificultad para hablar, pues se encuentra en proceso de recuperación, Toño Mauri contó que pensó que su ingreso al hospital hace ocho meses era de un día, que jamás imaginó que estaría en coma y menos que estaría al borde de la muerte.
Pensé que iba a ir al hospital y que ese mismo día regresaba a mi casa, cuál fue mi sorpresa, que no fue así y ahí empezó esta historia que acaba de terminar. El virus atacó directamente mis pulmones, los dañó muchísimo, entonces ya no podía respirar, la única esperanza que me daban era buscar un trasplante de pulmones”, dijo conmocionado.

El histrión de 56 años de edad contó que lo primero que pensó fue en sus hijos, en Carla, su esposa.
Le dije al doctor que no importaba lo que tuviera que hacer. De ahí no me acuerdo de nada, hasta que desperté del coma”.
“Volé en un helicóptero a Gainesville, Florida y entré al hospital. Desde ahí empezó el proceso del trasplante. Dios estuvo conmigo siempre, le dije: “Dios mío, dame la mano, no me sueltes y acompáñame”. Me acompañó, yo sentía su presencia y me daba paz”, aseguró casi al borde del llanto.
El actor, quien ha participado en telenovelas de Televisa como “Mi segunda madre”, “Pasión” y “Las dos caras de Ana” contó que su esposa, Carla Alemán Magnani, le contó que tuvo una hemorragia, que a ella le hablaron los doctores para decirle que no iba a pasar la noche y al día siguiente le hablaron para decirle que no sabían qué había pasado, pero que ya estaba bien.
Al preguntarle cómo se sintió cuando por fin pudo abrazar a su familia, respondió que fue lo mejor para él, pero también lo acercó más a Dios porque sabe que los médicos los atienden, pero el que decide es Dios.
Cuando abracé a mis hijos pensé “lo logré, lo logramos juntos”, abrazarlos es lo que yo anhelaba, era mi esperanza”, dijo Mauri con voz entrecortada al doctor Juan Rivera, de Despierta América.
