León, Guanajuato.- Capacitación en el uso de las tecnologías, trámites digitales y cursos a distancia son algunas de las consecuencias positivas que la pandemia de Covid-19 ocasionó en la vida universitaria.

Esto lo aseguró la directora de la ENES UNAM León, Laura Susana Acosta Torres, pero también consideró que la pandemia también ha traído desventajas y áreas de oportunidad para la educación universitaria.

La directora dio la conferencia virtual “Efectos en la vida universitaria ante la pandemia por Covid-19”, en la que enfatizó la importancia de apostar por la educación y la ciencia, pues sin ambas no se podrá avanzar y salir adelante de esta problemática mundial.

“Podemos hacer un balance de cosas buenas y de otras que no nos gustan mucho. Una cosa positiva es mirar hacia la ciencia como principal herramienta y esperanza para resolver los problemas ante tal magnitud.

Justo estamos puestos todos con la esperanza en la ciencia, en la investigación, en los laboratorios, en tener una vacuna, en que las personas seamos el método de estudio para que veamos si funciona o no y de eso depende si toda nuestra vida en algún momento será diferente a la que tenemos ahora estando en contingencia”, expuso.

Acosta Torres recordó que en el surgimiento de otras enfermedades como el SIDA y la Influenza AH1N1, la ciencia ayudó en gran medida, por lo que resaltó la importancia de trabajar y apostar por la educación y la ciencia en el País.

 

Ahora estamos en esa misma esperanza y tenemos que seguir trabajando y apostando por la educación y la ciencia para la mejora de nuestro país, sin educación, ciencia y tecnología no vamos a poder avanzar y necesitamos que los jóvenes estén muy bien capacitados”, apuntó.

En cuanto a las desventajas que ha generado la pandemia de Covid-19 en la vida universitaria resaltó que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) esta pandemia es la mayor disrupción de las oportunidades educativas de esta generación de estudiantes.

Lo anterior, debido a la necesidad de migrar de emergencia la educación hacia ambientes educativos virtuales, hecho que evidenció las desigualdades sociales porque no todos los estudiantes cuentan con una computadora o conexión a Internet en sus hogares. 

Además de la suspensión de prácticas profesionales, falta de empleo de algunos jóvenes o de sus padres.

Acosta agregó que la Organización Mundial del Trabajo hizo una encuesta de abril a mayo del presente año a 12 mil jóvenes de 112 países, el resultado fue que 1 de cada 6 jóvenes, es decir el 17% de los encuestados dejó de trabajar. 

Asimismo, los datos recaudados revelaron que las horas de trabajo de los jóvenes se redujeron en una cuarta parte (2 horas al día) y 2 de cada 5 jóvenes (42%) indicaron una reducción de sus ingresos.

Finalmente, consideró que los jóvenes universitarios deben ser los portavoces y los líderes y que promuevan el cuidado de la salud de todas las personas y los invitó a usar el cubrebocas como si su vida dependiera de ello.

 

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