Después de 165 días de cuidados, de temor e historias de enfermedad y muerte, llega una fatiga extraña porque nunca la habíamos vivido. Ayer reportó la federación 827 fallecimientos en el país y una suma de 65 mil 241 registrados. En Guanajuato contaron 35. Las cifras convertidas en “nueva normalidad” ya no producen el mismo efecto que en marzo y abril, cuando todo comenzó. 

A simple vista notamos que la gente se cansó y sale a la calle como si el peligro no existiera. Algunos con cubre bocas muestran respeto a los demás, pero los rostros cansados de muchos otros llevan un trapo a media asta. En las fábricas las medidas de seguridad rinden frutos. Los contagios se dan más en el seno del hogar que los reportes de infecciones colectivas. 

Lo más sorprendente: las fiestas no cesan, las bodas siguen con invitados y los amigos vuelven a reuniones. Un reto a la realidad. El doctor Hugo López Gatell anuncia que en octubre tendremos semáforos verdes en varios estados y creemos tener a la vista la otra orilla de la pandemia. Medio año con expectativas que se alargan y se alargan como en una película donde exploradores perdidos en el desierto ven espejismos, oasis que se convierten en puños de arena seca. 

A los restaurantes vuelven los comensales con distancia y sin distancia. Imposible ver al virus ni sentirlo si lo llevamos o lo transmitimos. Imaginé, al transitar por López Mateos, qué diría una persona al despertar de un coma de medio año y viera a todos como en Oriente, como en Japón en época de influenza. La vida da sorpresas, dice la canción, sorpresas te da la vida y ninguna como la del 2020. 

Entre los papeles y revistas descubro una que compré a fin del año pasado llamada “Monocle”, una joya de la cultura y la sapiencia inglesa. El contenido dedicado al futuro. “The Forecast“, o el pronóstico. “La revista que explica el año que viene”, se anuncia.  En la portada lleva un 2020 adornado con dos sonrisas y una frase del Inglés que lo dice todo: “Let ‘s Roll”. 

La revista es una delicia intelectual porque mira al mundo desde muchos ángulos y con editores en tres continentes. 

Ahora me encantaría leer su número de fin de año con la revisión explicada del 2020 y los pronósticos para el 2021. La irrupción del Covid tendrá mil ángulos que marcarán un cambio de época, como lo hizo la gran pandemia de la “Gripe Española” en 1918 y 1919. El último virus que mató a más de 50 millones. El fin de la Primera Guerra Mundial fue el principio de esa pandemia y el arranque de los “locos” veintes. La década del auge irracional en la Bolsa de Nueva York y el cruce del Atlántico de Lindbergh. El tiempo de la gran novela norteamericana de Hemingway y Fitzgerald, la “generación perdida” que jamás imaginó lo que vendría con la Gran Depresión de los treinta y el infierno de la Segunda Guerra Mundial. 

Vemos en el horizonte algo cierto: el gran esfuerzo que costará poner de pie al país cuando pase la crisis sanitaria, después del otro virus, el de la irrupción del populismo en México. Ningún pronóstico servirá, así que mejor vamos día con día, pidiendo al destino que nos dé algo de claridad para ver el camino adelante. 

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