CDMX.- En entrevista con Javier Alarcón, el comentarista de ESPN, Álvaro Morales habló sobre su vida, mencionando que llegó una etapa en su vida donde “se mareó”, se quedó en bancarrota y perdió su casa. 

En la plática, Morales señaló que, con el auge de las redes sociales, llegó un golpe duro en su vida, explicando que hay maneras de “marearse”, siendo una de ellas la soberbia, que no le sucedió, pero “se sintió inmortal”. 

Sientes que puedes hacer todo y no te vas a morir. Sientes que te puedes ir de exceso de fiesta, volverte un desmadre, pero sigues siendo buena onda, y la gente piensa “no se le ha subido””, declaró. 

Morales añadió que estaba en su momento cumbre, tenía programas en Sportscenter, pero tocó fondo, echando “relajo”, por lo que perdió oportunidades que se las dieron a compañeros que venían de atrás. 

En el 2012, 2013 me quedó en bancarrota, gastaba mucho dinero. Como no estábamos acostumbrados a gastar tanto, nos lo gastábamos, te quemaba las manos”, dijo. 

Morales señaló que revisó sus estados de cuenta, dándose cuenta que gastaba mucho en restaurantes y de todas sus deudas, debía más de 300 mil pesos. 

Me voy a la quiebra, pierdo mi casa. Termino yéndome a un cuarto a vivir, yo ya Álvaro Morales de ESPN”, declaró.

Morales señaló que, tras diversos cuartos en los que vivió, llegó a uno en Tecamachalco en una mansión, el cual se acomodaba a su presupuesto. 

Armó plan para salir de deudas

Tras asentarse, Morales cuenta que armó un plan para salir de sus deudas, recordando que venía una negociación con ESPN. Dentro de su plan, Álvaro Morales señala que llegó a comer en restaurantes donde le vendían comida a 25 pesos y perdió hasta 20 kilos. El comentarista señala que todo lo ahorraba. 

Dentro de la lección, Morales asegura que no le pesó, porque estuvo acostumbrado a sobrevivir y a los cuatro meses, saldó sus deudas, incluso con sus hermanos. 

Para Brasil 2014, Morales contó que vio a compañeros que “estaban detrás de él”, aceptando que se rezagó, pero en lugar de arrepentirse, señaló que “lo vivido nadie se lo quita”, pero volviendo a seguir adelante. 

Morales señaló que, pese a sus problemas, nunca llegó tarde a programas de ESPN, porque tuvo como aprendizaje que “uno nunca falta”. 

 

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