Una expansión sin precedentes de la ayuda federal previno el incremento de la pobreza que expertos habían predicho este año cuando el coronavirus llevó el desempleo al mayor nivel desde la Gran Depresión, sugieren dos estudios. La asistencia incluso pudo causar que las medidas oficiales bajaran la pobreza”, Jason DeParle, para el The New York Times

Si hubiera una duda de que el Gran Salvamento de la Reserva Federal y del Tesoro norteamericano funciona, la nota del Times lo aclara.

La inyección de circulante a la economía a través de pagos directos a los ciudadanos para reducir el golpe de la pandemia protege de la pobreza, incluso la reduce. Lo mismo sucede en otros países donde sus gobiernos pusieron manos a la obra con créditos y reducción de impuestos a empresas de todos tamaños.

Los bancos de Estados Unidos reportan que sus activos subieron en dos billones de dólares (trillions), equivalente al 10% del PIB norteamericano. Dos tantos del PIB mexicano. 

Un aumento sin precedentes que en otra época hubiera sido impensable. Con una economía paralizada, el único remedio es repartir dinero para que la gente pueda consumir lo básico y las empresas tengan liquidez y sobrevivan. 

En México, la federación hace lo contrario: reduce presupuestos al mínimo, escatima recursos a estados y municipios, además de impedirles salir al mercado de créditos por dinero. La astringencia está tronando a decenas de miles de empresas pequeñas y medianas y la capacidad del propio Gobierno para operar. Además hiere a los grandes como líneas aéreas, constructoras y a la misma banca que sufre falta de liquidez para operar en apoyo abierto al sector productivo. 

El resultado inmediato son 12 millones que no pueden encontrar ni trabajo ni ingreso. Los nuevos ninis. El aumento en la pobreza podría llevarnos a cifras sin precedente en el México moderno. Si López Obrador y su gobierno piensan que pueden sobrevivir la crisis económica y sanitaria sin tomar medidas de apoyo, están perdidos. 

Sólo el Banco de México responde con recursos para la banca y las empresas. Ante la salida de capitales y la falta de exportaciones que genera escasez de dólares, el banco central subastará 11 mil millones de dólares a las entidades financieras del país. 

Por fortuna su autonomía permitió que acumulara reservas sustantivas de 188 mil millones de dólares, equivalentes al 80% de todos los activos de la banca. Sería ideal que México recurriera a los créditos contratados con el Fondo Monetario Internacional para aliviar la pobreza y evitar la quiebra de esas decenas de miles de empresas que ya están bajo el agua, y para evitar una hambruna. 

Cualquier gobernante sensato usaría todo lo que está a la mano para salvarnos de una catástrofe como la que se avecina para la economía del país. Hasta por sentido de supervivencia Morena debería impulsar un ingreso garantizado para los desempleados. Si lo hiciera, tendría muchas posibilidades de sostener su mayoría en el Congreso

Eso lo entienden mentes claras como la de Porfirio Muñoz Ledo, incluso los tradicionalmente conservadores del PAN lo proponen como medida urgente y temporal. Eso lo sabe Alfonso Romo y sus economistas, lo comprende hasta el más burro estudiante de economía. En Palacio no se dan cuenta que, con los recortes están cavando la tumba de la 4T

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *