Nuevos conceptos aparecen en el vocabulario económico: “economías solidarias”, “economías de clúster” y también “economías locales”. Una economía local es aquella que permite el flujo de circulante entre entidades económicas cercanas geográficamente y que logran que éste se reintegre rápidamente para beneficio de la comunidad y del entorno.

En México, las economías locales han permitido sostener por décadas por lo menos en el México moderno de la segunda mitad del siglo XX-, a casi la mitad de la población con actividad comercial. Allí están las tiendas de la colonia, las farmacias, las papelerías, las tintorerías, las carnicerías, los mercaditos de la colonia, las fruterías, todos negocios familiares y que generaron por décadas, gran cantidad de empleos.

Pero el siglo XXI trajo novedades en los modelos de negocio. La apertura comercial inundó al País de nuevos esquemas, productos, servicios y llegaron así franquicias extranjeras y nuestros mismos connacionales crearon empresas que con mayor innovación (y capital desde luego), captarían el mercado nacional sobre todo de las clases medias, en detrimento de esta “economía local” creada por mexicanos de clases medias y bajas que con poca cultura empresarial, sin capital ni capacitación, apenas sobrevivieron en este ambiente intenso de competencia.

Así, se crearon centros y plazas comerciales, franquicias nacionales, y conceptos atractivos en “tiendas de conveniencia” que sustituyeron paulatinamente a la economía local. Los mejores ejemplos están en farmacias y tiendas de conveniencia que representan ya casi la mitad de la economía local y avanzan cada vez más. Estas empresas como “Oxxo“, generan miles de empleos en México con casi 11,000 tiendas, es cierto, y se transforman paulatinamente en “centros de solución” y logrará pronto que se hagan allí todas las transacciones comerciales, de consumo y bancarias que requiere un mexicano.

En León por ejemplo, operan todavía alrededor de 10,000 “tienditas” de colonia y casi 100 “mercados de colonia” y estos poco a poco pierden competitividad por la falta de tecnología, capital y capacitación. El flujo de efectivo de la ciudad lo captan ahora tiendas como “Oxxo” (75% del mercado de tiendas de conveniencia) y farmacias como “Guadalajara”, que pronto terminarán por hacer cerrar a más tiendas familiares de esta economía local que se resiste a morir pues de ella dependen solo en León alrededor de 100,000 personas.

En un sondeo realizado por Investigaciones Meridiano, las “tienditas” generan cada una, una derrama económica para alrededor de 3-5 familiares, ingresos familiares por 10,000 pesos mensuales transformados en colegiaturas y alimento, escolaridad promedio de secundaria de sus “dependientes” o encargados, 85% son miembros de la misma familia y crean además un micro ambiente de convivencia e intercambio que fortalece el tejido social en los barrios. Aplicando un sondeo entre consumidores, medimos que las clases medias son atraídas cada vez más por las tiendas “de marca” y han dejado de comprar a las economías locales.

Si no protegemos y apoyamos a la economía local, se incrementará la falta de oportunidades y la descomposición social, pues esta economía pierde rápidamente empleos. Si solo las grandes empresas nacionales o extranjeras captan el flujo de efectivo al ser más competitivas, sin duda en servicio y precios, estaremos no solo fortaleciendo a monopolios sino destruyendo la economía local y con ellos, continuará el deterioro en el poder adquisitivo de miles de familias de clases medias y medias bajas, provocando irremediablemente economía informal y el rompimiento del tejido social.

 

*Consejero local del INE.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *