Nueva York.– En la ciudad de Nueva York, la cifra de muertes por el nuevo coronavirus superó las 3.200 el martes, eclipsando el número de personas que fallecieron en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los desarrollos se produjeron incluso cuando la crisis parecía estar amainando o al menos estabilizándose según algunas estadísticas. En Nueva York y en algunas partes de Europa las autoridades de sanidad advirtieron a la gente no bajar la guardia.
Por lo menos 3.202 personas han fallecido en la ciudad de Nueva York a causa del COVID-19, reportó la entidad. El ataque terrorista más mortal en suelo estadounidense provocó la muerte de 2.753 personas en la ciudad y 2.977 en total, cuando unos aviones secuestrados se estrellaron contra las torres gemelas, el Pentágono y un campo de Pensilvania el 11-S.
A lo largo y ancho de Estados Unidos, la cifra de muertos superó las 12.000, con alrededor de 380.000 casos confirmados. Algunos de los puntos más afectados eran Detroit, Nueva Orleans y la zona metropolitana de Nueva York, que incluye partes de Long Island, Nueva Jersey y Connecticut.
En algunos puntos de Europa, así como en Nueva York, las autoridades vieron indicios de que la epidemia doblaba la esquina, con base en una disminución en la cantidad de muertes y de hospitalizaciones nuevas.
En España, el martes se registraron 5.400 casos nuevos, con 743 muertes, luego de hilar cinco días de disminuciones, pero se creía que los incrementos reflejaban retrasos durante el fin de semana. Las autoridades dijeron que estaban convencidas de que seguirá la tendencia a la baja.
En Italia, el país más afectado de todos con más de 16.500 decesos, las autoridades pidieron a la gente previo al fin de semana de Pascua no bajar la guardia y cumplir con las medidas de aislamiento, por quinta semana, incluso cuando los casos nuevos bajaron a un nivel que no se había visto desde las primeras semanas del brote.
En Francia, el número de muertes superó la marca de 10.000, aumentando a más de 10.300, informó Jerome Salomon, director nacional de salud.
Estamos en la fase ascendente de la epidemia”, comentó. “No hemos alcanzado el punto máximo”, señaló y ofreció un atisbo de esperanza diciendo que la tasa del virus está “amainando un poco”.
