Silao, Guanajuato.- Desde una noche antes con todo y casa de acampar, y sobre todo muy ansiosos por la pasada del vehículo  con la calcomanía cero, los aficionados al Rally México 2020 realizaron una especie de cuenta regresiva en uno de los tramos con mejor paisaje de toda la tercera fecha del WRC y es que en medio de una frondosa vegetación y un pequeño arroyo, los bólidos hicieron vibrar a todos en Ortega a muy pocos kilómetros de Silao.

Thierry Neuville en el tramo en Ortega

Luis Segura se encontraba presente en dicho tramo, su intención era estar ahí muy cerca de la emoción ya que desde 13 años prácticamente no se ha perdido ningún rally.

Me quedé con las ganas de un café de olla, pero no me quedaré con las ganas de ver otro año más el Rally” dijo mientras esperaba que todo se pusiera en marcha al igual que la familia H. Valadez quienes desde Valenciana decidieron armar la carne asada ahí muy cerca del camino por donde los coches pasarían.

Cuando llegó el momento, poco más de 400 gargantas gritaron cuando el jefe de tramo apodado ‘El Oso’ gritó: “Ahí viene el primero” por lo que todos escogieron el mejor lugar para disfrutar de este pintoresco tramo digno de un filme con ambiente alpino. Así a toda toda velocidad el británico Elfyl Evans, fue el primero en tomar la curva que lo llevó directo al arroyo en donde al introducirse logró salpicar a los más inocentes que por buscar lugar privilegiado, terminaron totalmente empapados.

¡Ahí viene el agua!

Una vez que los grandes favoritos del WRC pasaron, fue el turno para exponentes en segunda categoría por lo que mientras se preparaban, la gente subió el volumen de sus bocinas y a ritmo de “More Than a Felling” de la banda ‘Boston’ se ambientaron nuevamente cargando pila para un nuevo desfile de la velocidad y el rallismo. 

A destacar nuevamente el nivel de perfección en manejo por parte de los pilotos y es que justamente en la zona donde había que pasar por el agua demostraron que había que aprovechar bien los extremos para así lograr el mínimo de fricción y ganar segundos vitales en su acumulado en un tramo que comenzó a marcar la exigencia de este Rally.

Cientos de personas disfrutaron el tramo en Ortega, cerca de Silao.

Al final, el sabor de boca por parte de los aficionados fue sin duda de una gran satisfacción y es que chicos y grandes, llenos de polvo o agua, pudieron disfrutar de este espectacular tramo trazado a 17.4 kilómetros en el que se llevó el acelerador a fondo.

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