El Club de Leones Marfil llevó a cabo su celebración de Día de Muertos en compañía de familiares y amigos. Para la ocasión degustaron Fiambre, un platillo de carnes frías y vegetales que se cocina especialmente el 1 y 2 de noviembre.
Antes de compartir los alimentos, se leyó la semblanza de vida de la señora María Josefa Muñiz Torres, quien lamentablemente falleció hace un año seis meses y que el club honró con una ofrenda. El altar contó con diferentes elementos como: camote, platillos tradicionales, flores, sal, papel picado, jícama, un espejo, entre otras cosas.
Su esposo, el señor Ortiz fue el encargado de leer unas palabras que destacaron su personalidad y su labor de todos los días, la de ser madre. Detalló momentos especiales, pues durante mucho tiempo se dedicó a atender y cuidar de su querida familia. Dijo que aunque ella ya no se encuentra presente, se le recuerda con mucho amor “Sólo muere aquello que olvidamos”.
Por otra parte, Marisela Trujillo de Valles, leyó una poesía relativa al festejo “Mi juguete de noviembre”, que destaca la particularidad de la fecha como los dulces de alfeñique, el papel picado, las calaveras, las flores de cempasúchil y la visita al panteón.
Luego del evento protocolario, los invitados disfrutaron de una tarde de convivencia y de un delicioso Fiambre, sin olvidar el tradicional pan de muerto acompañado de cajeta de camote, una especialidad de la gente de Guanajuato.
En el evento se contó con la presencia de las damas de la Mesa Redonda Panamericana, integrantes del Club Rotario; así como del rector de la Universidad de Guanajuato, Manuel Cabrera Sixto y el director de extensión cultura, Mauricio Vázquez González.
