Aun cuando el Gobierno de la República declaró alerta en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Petróleos Mexicanos (Pemex) en nueve municipios de Michoacán, en León hay calma y tranquilidad en las diversas subestaciones de la CFE.
En un recorrido de a.m. por las diversas subestaciones de la CFE se pudo constatar no existe presencia ni de elementos del Ejército, ni de la Policía Preventiva.
En algunos casos los inmuebles son resguardados por un elemento de seguridad privada. Las instalaciones cuentan con una barda perimetral del seguridad rematada con malla ciclónica o de navajas.
La subestación más grande de la CFE se localiza en la Ciudad Industrial de León, cerca de la Central de Abastos. En la entrada principal un letrero indica que es la Subestación 1 del área de Transmisión con capacidad para 230-115/13.8 kV”.
La estación está rodeada de basureros a cielo abierto y de maleza.
Otra de las subestaciones es la de Jerez, que se localiza en Cerrito de Jerez, la cual también está bardeada y el acceso es restringido sólo al personal de la CFE que llega todos los días para realizar una inspección del lugar.
En la comunidad de Alfaro se localiza otra gran subestación. Es un lugar apartado y rodeado de hierbas.
Los vecinos señalan que nunca han visto una patrulla en el lugar, y confían en que continúe la seguridad.
“Todo está tranquilo en la comunidad. No se ha visto ningún despliegue de las fuerzas de seguridad. Creo que la alerta sólo es en Michoacán y no en todos los municipios”, señaló Francisco Alcalá, quien vive cerca de la subestación.
Dentro de la zona urbana de León se localiza la subestación “Malecón”, en las calles Palo Cuarto y Cruz de Cantera.
No hay ni vigilante. La puerta de acceso está cerrada con llave y los vecinos señalan que pocas veces se ven elementos de la CFE en el lugar.
“Es un lugar tranquilo. Tiene bardas de más de dos metros de altura, por lo que es poco probable que alguien se meta; además es mucho riesgo, pues quien lo intente podría morir electrocutado”, dijo Ana Luz Morales, quien tiene una pequeña tienda de abarrotes.

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