Una niña originaria de China, comenzó a experimentar una extraña sensación en la nariz, lo que la obligó a acudir con su madre, quien inmediatamente la llevó a que fuera examinada por un médico.
Al revisar la nariz de la niña, el médico confirmó la presencia de una sanguijuela que se estaba alimentando en una de las cavidades nasales de la pequeña.
Las reacciones de los presentes en la revisión fueron de sorpresa al ver a dicho animal, cuyo aspecto y gran tamaño, provocaron desagrado.
Si bien, en algunas partes del mundo las sanguijuelas también son conocidas como sangrías clínicas, ya que son usadas con fines terapéuticos desde hace miles de años.
Sin embargo, su apariencia viscosa, hace que para algunos sean desagradables a simple vista.