En Ciudad del Cabo, África, una mujer identificada como Monet Van Deventer acudió a cargar gasolina pero al llegar al lugar descubrió que no traía su cartera y no tenía forma de pagar el combustible, así que el despachador del lugar le prestó dinero para poder pagar.
La chica contaba con poca gasolina para regresar a casa y el empleado no dejó que se arriesgara.
Horas más tarde, Monet regresó a pagar lo que el chico le había prestado y además le entregó una recompensa de 29 mil euros que juntó en un sitio de crowdfunding por la acción que realizó al prestarle dinero.
