Para muchos lo más común es aplastar latas y botellas de plástico cuando serán desechadas, sin embargo específicamente en el caso de las latas de aluminio, es preferible no hacerlo ya que esto podría dificultar su proceso de reciclaje.

De acuerdo con el director de “Aluminum Asociation”, las latas al momento de llegar aplastadas a la cadena de reciclaje, es más difícil clasificarlas, por lo que una lata aplastada, puede terminar siendo clasificada como “papel”.

 

Las latas de aluminio aplastadas pueden colarse por ciertos tipos de clasificación que no son los suyos y perderse por completo

El 100% del aluminio puede ser reciclado sin que disminuya su calidad y además.

 

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