Ciudad de México.- En los seis estados donde se realizaron elecciones el domingo, el abstencionismo fue el protagonista: en algunas entidades llegó a 77.9%.

Consejeros electorales y académicos atribuyeron la baja participación a que la oferta de partidos políticos y candidatos no atrae a los ciudadanos.

Marco Antonio Baños, consejero del INE, señaló la necesidad de que los partidos y candidatos replanteen sus estrategias de campaña.

Es necesario que los partidos políticos y los candidatos replanteen las formas en las cuales se acercan a los ciudadanos para concitar su voto.

Deben tener una promoción de candidaturas y del voto más eficaces, con mensajes más llamativos, porque muchos de los spots son dedicados a la campaña negra y mucha gente está cansada de eso, hay pocas propuestas en los mensajes y muchas descalificaciones.

Abstencionismo en Estados

En Puebla, en la elección de 2018 acudió a votar 68% de los poblanos, pero el domingo pasado la cifra se revirtió: 66% desairó la elección.

En 2010, cuando ganó por primera vez el PAN en esa entidad, el abstencionismo fue de 43%, y seis años después creció a 56%.

Para el consejero electoral Ciro Murayama, los poblanos están desgastados, pues en tres años tuvieron igual número de elecciones para Gobernador.

En Baja California

Baja California es una entidad con baja participación en las elecciones. Por ejemplo, en la de Gobernador en 2013, sólo votó 39% de los ciudadanos, y el domingo acudió a las urnas 29.5%, es decir, la abstención fue de 70.5%.

En el municipio más poblado, Tijuana, la apatía llegó a 72%.

José María Ramos, investigador del Colegio de la Frontera Norte, indicó que esto es por el trabajo de campaña de los partidos.

Es culpa de los partidos por su desgaste y escasas propuestas, principalmente hacia jóvenes, además de que las autoridades electorales no generan efectivas campañas de inclusión y motivación.

En Tijuana, el factor es que cerca del 60% de su población es migrante, tanto de otros países como de otros estados.

En más Estados

En Quintana Roo, donde se renovó el Congreso, se registró un abstencionismo de 77.9%; en su elección anterior, en 2016, en la que también se eligió Gobernador, el desaire fue de 46%.

En tanto, en Aguascalientes, donde se eligió a 11 alcaldes, el abstencionismo se ubicó entre 45 y 50% en comicios anteriores, pero en esta ocasión llegó a 61%.

En Durango se renovaron 39 ayuntamientos, y la abstención se ubicó en 54%, cuando en 2016 fue de 43%; mientras que en la elección al Congreso en Tamaulipas, la falta de interés pasó de 39% en 2018, a 66.9% el domingo.

Lorenzo Córdova, presidente del INE, también hizo su análisis sobre la participación ciudadana.

El abstencionismo es un fenómeno multifactorial. Probablemente la oferta política que los partidos y candidatos presentaron a la ciudadanía no resulto atractiva, no es un asunto que tenga que ver con la organización de la elección.

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