El día que doña Emeteria Valencia Ybáñez murió, las campanas de las iglesias de Celaya doblaron en señal de luto.
La mujer, nacida en Salamanca y radicada en Celaya por 41 años, dejó huella en el corazón de cientos de habitantes con quienes realizó labores altruistas sobre todo al brindarles espacios de educación y trabajo. Un 25 de octubre de 1893 murió y hoy a 120 años de su partida, con un acto cívico en el que participaron autoridades tanto de Celaya, el cronista de Salamanca, y directivos de la escuela primaria que lleva su nombre recordaron su legado.
“Fue un personaje que se adelantó a sus tiempos con una capacidad y de una actividad como altruista en beneficio de diferentes ciudades del estado de Guanajuato, ella nació en Salamanca, el 2 de marzo de 1834, ahí empezó su obra creativa y después se viene a dedicar a Celaya y la continúa y la manifiesta en las ciudades vecinas de Celaya”, expresó el cronista de Salamanca, Juan José Rodríguez Chávez
“Lo más relevante fue que se preocupó por la educación de la niñez y ante todo de manera gratuita fundando escuelas de beneficencia, y mientras a los niños y niñas las tenía estudiando, a los papás los tenía trabajando en las fabricas textiles, así es que la obra como una gran altruista salmantina-celayense fue completa”, añadió.
En su honor, Alumnos de la Escuela Emeteria Valencia emitieron una poesía y un acróstico.
