Lilián de la Concha, ex esposa del ex presidente Vicente Fox, está en la mira de las autoridades. Y es que ella, y el presunto lavador de dinero y defraudador, Marco Antonio Delgado Licona, aparecen en una foto con el ex presidente Felipe Calderón que fue presentada como evidencia en el juicio contra el primero que se desahoga desde ayer ante una Corte federal en El Paso, Texas.
Se trata de la prueba 83 de las 85 presentadas por el fiscal Robert Pittman en una lista entregada el lunes a la Corte.
La gran mayoría son correos electrónicos y conversaciones grabadas entre Delgado y De la Concha, que planearon casarse en 2007, así como entre Delgado y Víctor Pimentel Rojas, quien acusó ante el jurado a la ex esposa de Fox de ser parte de la conspiración para lavar dinero del cártel de los hermanos Valencia.
“Foto anexa a un correo electrónico enviado por De la Concha a Delgado. De la Concha, Delgado y el entonces presidente electo, Felipe Calderón”, dice la lista de evidencia, que no detalla la fecha de la foto.
Lo más probable es que la foto fue tomada en octubre de 2006, en la boda de la hija del ex gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, en la que Delgado y De la Concha estuvieron en la mesa con Calderón y su esposa, Margarita Zavala.
Implican a Lilián en caso de lavado
En la causa criminal 12-CR-2106- DB por lavado de dinero, que se instruye en Texas en contra del abogado Marco Antonio Delgado, se identifica como “co-conspiradora” a una mujer con la que sostuvo una relación sentimental, ahora identificada como Lilián de la Concha, ex esposa del ex presidente Vicente Fox.
En la acusación que señala la trama para servir al narcotráfico, también se incluyen documentos en los que se perfila al acusado como un hombre “infiel” que tenía distintas parejas; hoy, su “novia oficial”, Liliana R. Navarez, es una de las testigos clave del caso.
Como parte de este juicio en el Tribunal del Distrito Oeste Texas, División Oeste, la fiscal Debra Kanof en su declaración señaló que Lilián de la Concha participó en la planeación del blanqueo de activos del cártel del Milenio, por un monto aproximado de 600 millones de dólares, entre julio de 2007 y diciembre de 2008.
Aunque el nombre de esta mujer no aparece en la acusación fechada el 5 de septiembre de 2012, se señala que entre las evidencias del caso están correos electrónicos, videos y audiograbaciones de reuniones, así como registros bancarios que se ofrecerán como prueba en contra del abogado y sus cómplices, entre los que está De la Concha.
Víctor Ignacio Pimentel Rojas, testigo crucial del caso, quien fue arrestado en 2007 en posesión de un millón de dólares, implicó en su declaración a De la Concha.
Un fiscal federal de Texas acusó el lunes al abogado de El Paso y a Marco Antonio Delgado de asociarse con una mujer con la que tenía una relación sentimental para lavar dinero.
La fiscal Debra Kanof dijo en su declaración inicial que Delgado se reunió en la Ciudad de México con Lilián de la Concha, ex esposa del ex presidente Vicente Fox, con quien se supone que tenía una relación sentimental.
El abogado defensor de Delgado, Ray Velarde, aseguró que las reuniones con la ex esposa de Fox fueron para aprovechar los conocimientos del acusado en materia de energía y legislación internacional, no para lavar dinero.
“En ningún momento se mencionó el tema del dinero de la droga”, dijo.
Los fiscales dicen que Delgado se asoció ilícitamente para lavar dinero procedente del tráfico de drogas entre julio de 2007 y diciembre de 2008. Sostienen que participó en transacciones que se cree estaban conectadas al crimen organizado.
La investigación contra Delgado inició en septiembre de 2007 tras la incautación de un millón de dólares en Atlanta. El hombre que llevaba el dinero, Víctor Pimentel, dijo a los investigadores que él, Delgado y otros hombres se habían reunido en México y acordaron transportar dinero perteneciente al cártel del Milenio.
Pimentel es ahora un testigo clave en el juicio y en su testimonio presentó numerosos correos electrónicos intercambiados con Delgado. Muchos mensajes le fueron enviados por De la Concha y posteriormente Delgado se los reenvió.
Pimentel explicó a Kanof las expresiones que él, Delgado y De la Concha usaban para referirse a la operación de lavado de dinero que estarían negociando con el cártel.
En un correo escrito en español De la Concha dice a Delgado: “Querido, en relación con las galletas de las Chicas Scouts que quieres vender, Dios quiera que puedas colocar cinco cajas más por escuela cada semana. Ahora, en lugar de 300 cajas, tienen 500 en las bodegas y con las donaciones que vienen en camino la cantidad va a aumentar”.
Pimentel dijo a Kanof que cada caja de galletas significaba “un millón de dólares”, que las “escuelas” eran cuentas bancarias u otras ubicaciones geográficas, y “donaciones” se refería a ingresos de las drogas.
En otro correo hablaban de constructoras, siderúrgicas y otras palabras para hablar de sus negocios.
“No somos tontos, nunca hicimos negocios con acero ni galletas, sólo teníamos un negocio con estas personas”, dijo Pimentel a la fiscal.
En otro correo, explicó Pimentel, Delgado envió una carta a Francisco Ramírez Acuña, ministro del Interior de México, en la que le pedía contratar a Delgado como cabildero o representante del Gobierno para mejorar la imagen del País en Estados Unidos.
Pimentel también dijo que De la Concha pidió que se nombrara a su primo jefe de aduanas en Palomas, paso fronterizo de México con Columbus, Nuevo México.
Señaló que el plan era colocar a un asociado para que pudieran “introducir cualquier cosa a México”.
De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, Delgado confesó a agentes de Inmigración y Aduanas que el millón de dólares que portaba al momento de ser arrestado se usaría para una “prueba” en una operación de blanqueo superior a 600 millones de dólares para cártel del Milenio, que de acuerdo con información del Gobierno de México fue desmantelado en 2010.
Delgado, detenido desde mayo de 2012, enfrenta dos procesos: uno por conspiración para lavar hasta 600 millones de dólares del narco, que es el que ya está en etapa de juicio ante jurado, y otro, agendado para noviembre, por defraudar a la Comisión Federal de Electricidad, al desviar hacia una cuenta en el paraíso fiscal de las Islas Turk y Caicos los 32 millones de dólares que la paraestatal pagó a la empresa FGG Enterprises por dos turbinas para la planta de Agua Prieta.
El pasado 8 de agosto, el juez David Briones, de la Corte para el Distrito Oeste de Texas, desahogó una audiencia sobre la capacidad mental de Delgado, en la que se presentaron reportes psiquiátricos, y finalmente se concluyó que el acusado sí está en condiciones de ser sometido a juicio.
De la Concha, por su parte, no ha sido acusada por delito alguno.
La defensa de Delgado se ha centrado en el uso de identidades falsas por parte de Pimentel en sus tratos con los miembros del cártel y durante las reuniones de mediación con abogados de una mujer a la que Delgado presuntamente defraudó millones de dólares.
Pimentel dijo a Richard Esper, uno de los abogados defensores de Delgado, que durante las reuniones de mediación pudo hacerle creer a los abogados de la empresaria mexicana Angélica Fuentes que era un experto financiero de nombre Francisco Ruiz, una identidad inventada por Delgado para que Fuentes solo pudiera demandar a Ruiz cuando descubriera que se gastó su dinero. Pimentel dijo que Fuentes le dio a Delgado millones de dólares para invertir y que a él lo llamaron para hacerse pasar por Ruiz a fin de explicar el paradero del dinero.
La relación sentimental
La acusación inicial de conspiración por lavado de dinero presentada por el fiscal Robert Pitman, detalla que Marco Antonio Delgado –detenido el 2 de noviembre de 2012- “en combinación con otras personas, participó en transacciones financieras que involucraron el producto de una actividad ilícita especificada, como es la distribución de sustancias controladas (narcotráfico)”.
Señala que el acusado y sus co-conspiradores actuaron “a sabiendas de que la operación se diseñó en su totalidad o en parte para ocultar y disfrazar la naturaleza, ubicación, fuente, propiedad y control de los ingresos producto de una actividad ilícita”.
Las autoridades de Estados Unidos se allegaron de otro testigo clave en contra de Delgado y su co-conspiradora, la novia oficial Liliana R. Navarez, quien accedió a declarar a pesar de que su ex pareja pretendió hacer valer el privilegio conyugal para impedirlo, de acuerdo con un oficio que obtuvo El Universal, pero su petición fue desechada, ya que se demostró que nunca contrajeron matrimonio.
El documento detalla que Liliana R. Navarez declaró que durante su relación romántica con Delgado “se negó a usar su anillo de compromiso porque el acusado era infiel”. La joven contradijo al acusado al asegurar que nunca se casaron, “explicó que le prometió casarse con ella muchas veces, pero siempre se le ocurrió una excusa cuando ella le planteaba la cuestión”.
La mujer reveló que durante el tiempo en que Delgado vivió con ella, el abogado “se involucró en relaciones con otras mujeres y mantuvo una relación sentimental estable con su co-conspiradora (Lilián de la Concha)”.
Incluso como parte de la acusación, se anexó un correo electrónico que Navarez le envió a su rival, De la Concha, el 26 de noviembre de 2008, en el que le hizo saber su relación con el abogado: “Llevamos ya dos años de novios y estamos comprometidos a casarnos.”
Ayer martes se buscó, por medio del Centro Fox, algún comentario del ex presidente Vicente Fox, pero respondieron que él no haría pronunciamiento al respecto.
