Ni el tráfico de la Motofiesta, ni el caos de la vialidad en la zona del Poliforum y Explora pudieron detener a los cerca de 350 corredores que le dieron vida a la convivencia atlética Amigos de La Nocturna que se llevó a cabo en los alrededores del Teatro Bicentenario.
Y es que para derrumbar una tradicional carrera se ocupa más que ‘grilla’, pues contra el ímpetu de los runners que son quienes dan el colorido a un evento atlético se ocupa mucho más.
Esta convivencia solidaria fue convocada vía redes sociales luego de que los organizadores de la Carrera Nocturna Corre Tras La Luna rompieron por cuestionadas gestiones con funcionarios del Parque Metropolitano.
Por ello no importó correr bajo la lluvia, luego de que la luna se escondió, ni tampoco hacerla de tránsito para cuidar a los amigos corredores de algún percance automovilístico.
Si bien el desorden reinó entre el tráfico y los corredores en el cruce de Vasco de Quiroga y Avenida del Niño, los automovilistas y motociclistas fueron respetuosos y guardaron la calma ante el desfile de los atletas.
Al respecto Juan Carlos Galván, miembro del comité organizador de la Nocturna señaló, “es loable la participación de los corredores por tomar los riesgos, es uno muy grande; pero es un apoyo inmenso para el comité de no dejarnos y seguir adelante”.