Una familia que viajaba a La Piedad, Michoacán, se quedó varada a medio camino, en la carretera estatal Irapuato-Cuerámaro, ya que no pudieron pasar por tres bloqueos de campesinos.
Con tres niños y un bebé de meses, la familia tuvo que esperar desde las 10 de la mañana del martes y el día de ayer, sin comida y sin esperanzas de salir pronto.
“Desde ayer a la una de la tarde nos fue fatal, los federales nos desviaron para acá y la gente ya no nos dejó pasar, había una brecha abierta pero tampoco nos dejaron, cuando se dieron cuenta los campesinos la cerraron con piedras, ya no nos dejaron mover”, dijo Teresa Zárate Godoy.
Su mayor preocupación fue la comida, pues no había tiendas cercanas al lugar donde se encontraban, hasta que una mujer de una tienda les vendió una cazuela de sopa que le había sobrado.
Los niños no pudieron asistir a la escuela, Teresa tuvo que faltar a su trabajo, y aún no sabe si la despedirán o no.
“No nos hacen caso, ya tratamos de razonar con ellos pero no quieren, por más que les dijimos que la niña estuvo llorando, incluso una persona iba grave al hospital en la noche y no la dejaron pasar tampoco, ni a los adultos mayores”, dijo.
La familia Zárate Godoy se dijo desesperada, pues nunca se imaginaron que al salir de su casa, tendrían que soportar las inclemencias que ocasionaron los bloqueos de los campesinos en las carreteras, ya que según comentaron, no es culpa del ciudadano que los precios en sus productos no vayan bien.
