María Rosario Mendoza, originaria de Jalisco, consiguió mover emociones entre las asistentes a la pasarela de moda mexicana que se realizó en el Primer Festival Gastronómico y Cultural “La Cocina de Diego y Frida”, en Hacienda San Cristóbal.
A la hora de la comida llegaron más de 100 asistentes para disfrutar de las delicias del recetario “Las Fiestas de Frida y Diego”, que ofrece el restaurante del hotel; como “digestivo” disfrutaron de dos colecciones de Rosario Mendoza, la primera ideal para los cruceros y una más inspirada en la pintora mexicana.
Rosario inició en el mundo de la moda en 1973, y desde entonces se ha encargado de promover la cultura, tradiciones y colorido mexicano a través de sus diseños a los que ella llamó “obras de arte en movimiento”.
“Un día yo dije mi ropa se la tienen que poner para las grandes ocasiones, ella (Marta Sahagún) me dio la oportunidad, sin saberlo, recuerdo que le diseñé un vestido blanco de rebozos, el collar que traía eran chiles de plata, y cuando le dije que se iba adornar ese vestido con chiles, ella preguntó ¿chiles?, pues sí, era un collar bellísimo y se lo puso cuando fue la Cumbre de Presidentes en Bellas Artes”, compartió.
La creativa recordó a la en ese entonces primera dama de México, en el Palacio de Bellas Artes, entre todas las esposas de los presidentes de la cumbre, y vio cumplida su misión, la de que se pudiera usar la moda mexicana en ocasiones especiales.
“Y quiero decirles que para mí, ella (Marta) fue una impulsora, sin ella saberlo, sin ella proponérselo es una impulsora de la moda mexicana, porque muchas veces sólo hasta que personajes públicos, artistas en todos los sentidos de la palabra, usan esas prendas es cuando todas se las quieren poner”.
La primera colección que presentó la artista fue una que realizó para una compañía estadounidense que le pidió prendas para vender en las boutiques de los cruceros que zarpan de Miami, Florida.
Una propuesta muy usable, en la que el color blanco fue el protagonista indiscutible de la propuesta de moda, con sus excepciones en tonos crudos y el contrastante negro.
Pantalones, blusas, faldas y vestidos con el estilo corto y largo, se apreciaron, todas las prendas con aplicaciones como bordados y encajes que complementaron el outfit con accesorios dorados, en su mayoría arracadas de más de un aro.
La colección mostrada por Rosario fue creada para cerrar la Semana de la Moda en Shanghai, China; la mexicana creó para su público oriental diseños inspirados en Frida Kahlo, que este 2018 fueron presentados ante el público de San Cristóbal.
“Presentarse en Fashion Week no es cualquier cosa, es un gran compromiso, quizá algunos de los chinos no sabían que estaban viendo pero la música del mariachi y los vestidos, les encantaron, les aplaudían y se paraban alegres”, relató de su experiencia en Oriente.
Un perfomance de bailarinas en vestidos blancos, una musa y un pintor que podrían representar a Frida y Diego, dio el inicio a la colección que tuvo como objeto principal a la naturaleza a través de alcatraces.
Vestidos “ampones”, con flores pintadas y/o bordadas, faldas con olanes y transparencias y blusas de huipiles complementaron la colección en la que se usó una gran gama de colores y telas como la del rebozo, satín, tul e incluso el elegante terciopelo.
“Hoy hemos visto la unión de grandes pasiones, la pasión por la moda mexicana, la pasión por el vestido mexicano, pero más allá de lo físico, esa pasión por ser mexicanas, eso se lleva en el alma y en el corazón”, dijo Marta Sahagún al finalizar la muestra.
