Las intensas lluvias trajeron buenas noticias. Y también la esperanza de buenas cosechas.
Tres cuartas partes de los cultivos que se cosecharán este 2013 en Guanajuato son cultivos en terrenos de temporal, que fueron beneficiados por las lluvias históricas que se han presentado en los últimos meses.
Según la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAR) de Guanajuato, los cultivos de temporal alcanzaron este año la cifra de las 750 mil hectáreas sembradas, principalmente de maíz, sorgo y frijol, en varios municipios entre los que destacan Villagrán, Cortazar, Salamanca, Pénjamo, Abasolo e Irapuato.
La Comisión Nacional del Agua dio a conocer en julio pasado que en Guanajuato cayeron 171.1 mililitros de agua, muy por arriba de lo que se había pronosticado que eran 117.2 mililitros.
En tanto que el Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Guanajuato informó que la precipitación pluvial durante el mes de septiembre fue de 175 mm en promedio diariamente.

Alienta temporal cosechas

Este año ha sido uno de los mejores para los integrantes de la familia Conejo Rangel, habitantes de la comunidad El Chupadero (municipio de Juventino Rosas), pues las lluvias de los últimos meses les dejaron una cosecha de maíz y frijol que no habían tenido desde hace tiempo.
Contentos porque la tierra que siembran sí rindió en esta ocasión, Paulina Rangel y Gerardo Conejo se sienten agradecidos con Dios por el buen temporal.
“No nos podemos quejar, sabemos que en otras partes de México las lluvias dejaron muchas desgracias, pero aquí en Guanajuato ya nos hacían mucha falta; este año levantamos frijol y maíz, que nos van a servir mucho”, platicó Paulina, mientras levantaba unas plantas.
A un costado de la mujer los pequeños José Gabriel y María Guadalupe, de 11 y 6 años de edad respectivamente, ayudan a sus papás en la cosecha.
La alegría se refleja en el rostro de los miembros de esta familia, quienes este mes comenzaron a levantar la cosecha de maíz y frijol, además de una pequeña parcela de cebollas que tienen muy cerca del rancho.
El Chupadero es una pequeña comunidad localizada sobre la carretera de Juventino Rosas a Guanajuato capital, su población no rebasa los 100 habitantes. Una gran parte de ellos trabaja en las labores agrícolas en la región.
Y aunque las lluvias de este año han sido catastróficas para algunas regiones del país, para los agricultores y ganaderos de varios municipios de Guanajuato, éstas trajeron importantes beneficios.
Las zonas agrícolas más representativas de la entidad, como la región de Juventino Rosas, Cortazar, Villagrán, Irapuato, Salamanca y Pénjamo, este año no sufrieron por la falta de agua.
Los enormes campos de sorgo, maíz y hortalizas en dicha parte de Guanajuato están completamente ocupados.
Para varios de los campesinos que riegan sus siembras con agua de presas o pozos, la buena temporada de lluvias fue un aliciente a varios meses de sequía que se presentaron en anteriores años.
El agua almacenada en las “cajas” (como le llaman los agricultores a las pequeñas represas) está sin utilizarse, pues las lluvias se han encargado de mantener los cultivos este año completamente húmedos.
“Creo que nos trajo más beneficios a todos que daños, unas siembras de cebollas y frijol sí se afectaron por las plagas que llegan con las lluvias; pero hay de más; este año la lluvia nos hizo mucho bien, el agua de las cajas está sin usarse, otros años nos fue de la fregada”, mencionó Francisco Juárez Sierra, habitante de Juventino Rosas.

Son de temporal 75% de cultivos

Tres terceras partes de los cultivos que se cosecharán este 2013 en la entidad son en terrenos de temporal que fueron beneficiados por las intensas lluvias históricas que se han presentado en los últimos meses.
Esto lo dio a conocer la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAR) de Guanajuato, a través de su oficina de prensa.
Las cultivos de temporal alcanzaron este año la cifra de 750 mil hectáreas sembradas (principalmente de maíz, sorgo y frijol) en varios municipios del estado, entre los que destacan Villagrán, Cortazar, Salamanca, Pénjamo, Abasolo e Irapuato, por mencionar algunos.
De esta cantidad, 40% corresponde a superficies sembradas con maíz, el otro 40% con sorgo y el 20% restante a plantíos de frijol.
Además se tiene un registro de 250 mil hectáreas sembradas en terrenos de riego, dando un total general de un millón de hectáreas de cultivos aproximadamente.
En la zona donde se localizan los municipios de Valle de Santiago, Santiago Maravatío, Irapuato y Acámbaro, predomina la siembra de maíz blanco durante esta época de lluvias.
Mientras que en Celaya, Cortazar, Villagrán, Jaral del Progreso, Abasolo, Pénjamo y Salamanca, el sorgo es el cereal más sembrado.
Cabe aclarar que en el ciclo otoño-invierno sólo se consideran las hectáreas sembradas con el régimen de riego, debido a que se riegan con agua de las presas, ríos y subterráneas.
Entre marzo y septiembre la mayoría de los cultivos que se generan en Guanajuato cada año son de sorgo y maíz, bajo dos regímenes de humedad, que son riego y temporal.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer en julio pasado que en Guanajuato cayeron 171.1 mililitros de agua, muy por arriba de lo que se había pronosticado, que eran 117.2 mililitros.
Un año antes la caída de agua fue de 133.8, por lo que este año se registró un aumento de 37.3 mililitros de agua tan sólo en julio.
El informe meteorológico especial de lluvias de la Conagua del pasado 11 de octubre, registró a Guanajuato en el rubro de “lluvia fuerte a muy fuerte de 20 a 70 mililitros”, presentándose una caída de agua de 29.0 en la entidad durante el día.
Mientras que el reporte climatológico de la estación del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Guanajuato (UG) informó que la precipitación pluvial durante septiembre pasado fue de 175 mm en promedio diariamente.

Resultan huracanes benéficos

Los huracanes y ciclones tropicales que en algunos casos son devastadores en otras regiones de México, resultan benéficos para Guanajuato, ya que de acuerdo al Atlas del Agua en México 2012 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) son la principal fuente generadora de lluvias.
En el período de 1970 al 2011 se impactaron en México 194 ciclones tropicales, 119 de éstos en el Océano Pacífico y 75 por el Océano Atlántico.
De esta lista 51 fueron considerados huracanes moderados, categorías H1 y H2, así como 20 intensos de categorías que iban de H3 a H5.
Los más intensos que tiene registrado la Subdirección General Técnica de la Coordinación General de Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua son los huracanes “Anita” que se impactó en la población La Pesca, en el estado de Tamaulipas en 1977.
Además del huracán “Gilberto” en 1988 que impactó primeramente en Puerto Morelos, Quintana Roo y después en la misma zona que “Anita”.
Ambos fueron categoría H5 con rachas de viento de más de 280 kilómetros por hora.

Tres años de pérdidas

Margarito Cano Gasca, habitante de Villagrán, se mostró satisfecho por la cosecha de sorgo que tendrá este año, debido a que desde hace tres años eran puras pérdidas.
“De tanta agua que hay en las presas hasta están dejándola ir, desde hace tres años que no se daba nada, creo que a muchos de los que tienen tierras de riego no les dieron agua, nosotros aquí sembramos con el agua de las lluvias y este año nos fue bien”, explicó.
Con una desbrozadora Margarito ha limpiado al menos dos veces este año los alrededores de su parcela, debido a que la hierba creció bastante. Otros temporadas, mencionó, ni siquiera salía pasto.
“Pusimos este pedacito de sorgo, ya sale a mediados de noviembre y sólo estamos esperando la última lluvia para poderlo levantar, esperamos que así sigan los años que vienen porque las secas nos atrasaron mucho”.

2010 y 2011, de los años más secos

De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, 2010 se ubicó entre los 10 años más secos desde 1941, registrando a nivel nacional 15.5 mililitros en promedio de precipitación pluvial.
Los estados donde se concentraron las lluvias fueron: Veracruz, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo; la mayor parte del territorio nacional padeció por la falta de agua de lluvias.
La sequía que se presentó a partir de mayo de 2011 dejó graves efectos agrícolas y ganaderos en el centro y norte del País, acentuándose aún más al final del año, según datos de Conagua.
Los estados más afectados hace dos años fueron Chihuahua, Durango, Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Guanajuato.
Estas entidades fueron catalogadas en el rubro de sequía extrema y excepcional, mientras que los efectos en Sinaloa y Sonora se catalogaron en menor medida.
Sin embargo, los estados donde más perjuicios causó fueron Chihuahua, Coahuila y Durango, manifestándose que la sequía de mayo de 2011 fue la más extrema a nivel nacional.
Aclarándose que el 50% del territorio nacional se vio afectado por una sequía excepcional, principalmente en el norte de la república.

Presumen cosechas por buen temporal

Las lluvias de 2013 le han dejado una cosecha muy buena a Evelio Mata Aviña, habitante de Nuevo Jesús del Monte.
De las 18 hectáreas que sembró de maíz blanco, sólo una pequeña parte se perdió por las inundaciones, pero fue mínima.
Lo importante, dijo el agricultor, es que hubo agua de más.
“No nos podemos quejar este año, pues nos cayó agua de más. Otros años eran puras pérdidas, ahorita estamos cosechando mazorcas hasta de 25 centímetros, mientras que otras veces no llegaban a la mitad”, dijo.
“Ya era justo que nos lloviera de esta forma”, agregó Evelio, al momento de mostrar parte de su cultivo.
Informó que a una hectárea se le invierten hasta seis mil pesos al momento de sembrarla de maíz; esto sin los costos de fertilización durante el período de crecimiento, así como los insecticidas que se requieren si llegaran a presentarse plagas.
“Hay varios campesinos que les afectó el agua, sobre todo donde están los terrenos muy bajos y se quedó estancada, pero fueron mínimos, ojalá que así fuera cada año y no estar con la pena de que no llueve”.
Del mismo modo Jesús Murillo Ramírez, otro agricultor de la zona, reconoció que las lluvias le dejaron buena cosecha de frijol.
“Se me inundó un pedazo de la tierra, pero es mejor que llueva a estar secos, ya levanté el frijol y la hierba también nos sirve para el ganado, otros años ni eso sacábamos”, aseveró.
Montado en su bicicleta, Jesús lleva los costales de frijol recién cortado a su casa en la comunidad de Nuevo Jesús del Monte. Aunque no tiene estimado cuántos kilos cosechará, sabe que será mucho más abundante que otros años.

Estaban desesperados

La sequía que padecieron al menos por tres años consecutivos, provocó que algunos agricultores y ganaderos de Guanajuato se sintieran desesperados y angustiados ante la falta de lluvias.
En municipios como Ocampo, ubicado al norte del estado, la caída de lluvia se ausentó casi 30 meses, provocando que se secaran las represas y vados donde los animales bebían agua.
Estos dos años y medio de sequía extrema ocasionaron la pérdida de 300 mil hectáreas de cultivos, básicamente de granos como maíz, sorgo y frijol.
Reflejándose también en la escasez de pastizales que se presentó, provocando la muerte de miles de cabezas de ganado.
José Isabel Peñaloza Muñoz, ejidatario de la comunidad Nuevo Cimatario, en el municipio de San Miguel de Allende, puede presumir que este año cosechará más de nueve hectáreas de maíz y frijol, todas sembradas en tierras de temporal.
“Pues puedo decir que en el rancho no hay otra persona que tenga más de 9 hectáreas; siempre me ha gustado trabajar mucho, unas veces he perdido por la falta de lluvias y otras me ha ido bien, como este año, que nos trajo muy buen temporal”, dijo.
Recordó que el año pasado tuvo que pedir un préstamo de 60 mil pesos para sembrar estos terrenos, pero ante la escasez de lluvias, se perdió todo.
“No podía ni dormir, me daba vueltas en la cama toda la noche, pero gracias a Dios este año, con la buena siembra voy a salir de esa deuda, se tiene que arriesgar uno para poder sobrevivir”.
El sanmiguelense tiene su siembra en la parte alta de la sierra, entre los municipios Juventino Rosas y Dolores Hidalgo.
Por su parte, el pequeño ganadero Laurentino Vera Ibarra se mostró contento porque este año las lluvias le han dejado muchos sitios llenos de pasto, donde lleva a sus animales para que se alimenten y engorden pronto.

Al detalle

En 2011, mil 200 municipios de México resultaron afectados por la sequía.

Este año fue considerado de los más secos desde 1941.

Entre 2010 y 2011 se registró la menor precipitación pluvial en los últimos 70 años, de acuerdo a Sagarpa, sobre todo en estados del norte y centro del País.
De las 19 entidades que padecieron por las sequías, resultaron más afectadas por este fenómeno: Durango, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Nuevo León y Zacatecas.

23 estados de la república presentaron contingencias por las lluvias este año, luego del paso de los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”.

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