Tal como lo dejó plasmado el dramaturgo Arthur Schnitzler “Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”.
Esos momentos que son parte fundamental de la vida, los lleva muy presentes Renata Kasumi Yuasa Rangel.
Al llegar a sus primeros quince años de vida, Renata no dejó pasar la oportunidad de agradecer a Dios por impregnar su vida de grandes oportunidades, además de contar con una extraordinaria familia que la apoya y a diario le demuestra su amor.
La misa de acción de gracias, se oficio en el templo de San Judas Tadeo, recinto al que acudieron los familiares y amigos de la quinceañera.
En la celebración religiosa, Renata estuvo acompañada por sus papás, los señores Germàn Serna e Ivette Zumiko, quienes inmersos de alegría, pidieron a Dios por el bienestar de su heredera.
Como padrinos, Renata eligió a Isidro Yuasa y Gloria Rangel, quienes agradecidos por la invitación, se comprometieron a seguir educando en la fe a su ahijada.
Como en todo aniversario de quince años, Renata tuvo su gran fiesta de cumpleaños, amigos y familiares se trasladaron al domicilio particular de la familia Serna Rangel, a disfrutar de una sensacional tarde-noche de festejos y mucha diversión.
En el transcurso de la celebración, Renata bailó con su papá y familiares, el tradicional vals.
