Robbie Williams hizo una confesión que dejó a más de uno con la boca abierta.
Es que según medios británicos, el cantante de 44 años podría padecer el síndrome de asperger o autismo, los que se caracterizan por dificultades para socializar o desarrollar habilidades sociales.
“Puede que tenga asperger o autismo. No sé en qué espectro me encuentro, pero sé que en alguno. Es un trabajo bastante difícil estar en mi cabeza, tengo una compulsión, adicción y una enfermedad mental interesante”, confesó.
Esto se suma a la pelea que ha enfrentado con la ansiedad y depresión. A lo largo de su vida, Robbie ha sufrido recaídas con el alcohol y las drogas.
Su última aparición masiva fue como artista invitado a abrir la Copa Mundial de Rusia 2018, donde realizó una cariñosa señal.
El autismo es un trastorno que provoca que el cerebro de las personas que lo padecen funcione de manera diferente, especialmente en aspectos comunicativos o de interacción social, así como en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento.
Las personas con AS ven, oyen y sienten el mundo de manera diferente a otras, pueden sentirse fácilmente abrumados y ansiosos; tomar parte en la vida cotidiana y relacionarse con otras también puede ser un desafío. No existe una cura.