Un año planeando el viaje, con todos los vuelos comprados, con boletos para los tres partidos de México, la inauguración y el Portugal vs. Marruecos, y al final a Javier su esposa no lo dejó ir al Mundial.
Pero aún así ha sido el más prendido en la fiesta en Moscú y acudió al Estadio Luzhniki a ver el triunfo del Tricolor contra Alemania, bueno, no él precisamente sino una impresión gigante de cartón con su figura y la leyenda “ya tenía todo y mi vieja no me dejó venir”
Lo más curioso es que hasta le colgaron su Fan ID, su llave de acceso a los partidos.
Javier, el integrante del autobús “La Bendición”, no es el único mexicano mandilón.
“Hemos ido a La Plaza Roja, ahí al lado hay una calle donde están todos lo bares. Todo mundo se ha tomado fotos con él”, dijo su amigo Mauricio Jiménez.
Por supuesto que Daniel fue la sensación en medio de la fiesta del Luzhniki.
Es más, una mujer no perdió la oportunidad de darle un beso.
“Amiga, es casado”
“No le hace, no importa, lo mantengo”.
¿Tú si lo dejarías ir al Mundial?
“Yo vivo aquí en Rusia y me lo traía, ¡qué le falta a Daniel!”, dijo, antes de robarle otro beso.
¿El Daniel original habría tenido la misma suerte?
