A diario, muchas personas permanecen fuera del Hospital General del municipio, a la espera de saber el estado de salud de sus familiares, que se encuentran internados dentro del centro médico, sin importar las inclemencias del tiempo.
A sabiendas que cerca del hospital hay un albergue del DIF, los familiares de los enfermos se quedan a dormir en las bancas y las aceras de la calle, pues no saben a qué hora serán llamados, por lo que algunos incluso han optado por improvisar casas de campaña con bolsas y cartones.
Desde hace 15 días, Carmela Velázquez Alvarado pasa día y noche fuera del hospital al cuidado de su hermano, y sin más familia que la pueda auxiliar, optó por improvisar una casa de campaña con cartones y bolsas, pues no puede retirarse demasiado ya que el estado de salud de su familiar es crítico.
Velázquez Alvarado trabaja en el campo, pero desde que su familiar se enfermó tuvo que trasladarse a la acera, ya que come y pasa el día entero a la espera de noticias de su hermano.
“Esta ya es mi casa, las noches son bien pesadas pero que más, esperar lo que venga, lo bueno es que los policías ya no nos dicen nada”, dijo.
Algunos más no se van prevenidos, pues las enfermedades pueden llegar a diferentes horas del día, Candelario Cisneros Avilés llegó por la noche al Hospital General después de su jornada laboral en Abasolo.
No tenía previsto quedarse, y salió sin cobijas ni nada para protegerse del frío en la noche, comentó que hasta el momento no puede abandonar el lugar, pues no sabe a qué hora se le solicitarán medicinas para su hija que está internada en el lugar.
“Nos la pasamos con mucho frío y se batalla mucho, pero el sacrificio tiene que hacerse, no me puedo ir al albergue porque no sé a que hora me van a llamar, no me puedo ir tampoco a Abasolo a trabajar”, dijo Cisneros Avilés.
Los familiares de los enfermos comentaron que saben que pasarían mejores noches en los albergues, sobre todo por la higiene pero irse a descansar en estos casos, no es una opción para ellos.
