En agosto de 2017, Blanca Flor Rodríguez, una joven de 17 años que vive en la sierra de San Pedro Soteapan, Veracruz, notó un crecimiento anormal en su vientre, acompañado de dolor y dificultad para moverse.

“Me empecé a sentir mal, sentía dolores, no podía dormir, era incómodo para caminar, no podía acostarme a la derecha, a la izquierda ni boca abajo”, narró la adolescente en un comunicado del IMSS.

Por el crecimiento de su vientre, en su comunidad pensaban que estaba embarazada y, aunque ella lo negaba, no le creían, aseguró.

En el Hospital Rural de Jáltipan, perteneciente al programa IMSS Prospera, el médico que la atendió descartó que se tratara de un embarazo y, tras realizarle estudios, confirmó que era un tumor benigno.

Sin embargo, debido a que la tumoración registraba un desarrollo acelerado y afectaba los órganos reproductivos, así como el intestino y el estómago, se decidió realizar una cirugía para extirpar el bulto y evitar que pudiera explotar y causar peritonitis, explicó Miguel Jiménez Solórzano, director del Hospital Rural y quien encabezó el procedimiento quirúrgico.

El 23 de abril, tras hora y media de operación en la que participaron médicos residentes de cirugía y anestesiología, así como enfermeras, le retiraron el tumor de 15 kilogramos.

“Aunque técnicamente no es una cirugía difícil, dijo (el médico), la relevancia del caso es que antes Blanca Flor sólo podía hacer sus necesidades básicas y no podía trabajar o estudiar, esta intervención le da una oportunidad y, en tan solo una semana, un cambio radical en su vida, además de que podrá ser mamá cuando así lo decida”, expone el boletín.

El programa IMSS Prospera cuenta con 80 hospitales y 4 mil 311 clínicas para dar cobertura de salud a 12.4 millones de personas, la mayoría indígenas y campesinos, y brinda atención a comunidades rurales que no cuentan con acceso a otros servicios médicos, informó el Seguro Social.

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