En la primera etapa de la renovación del alumbrado público leonés, seis de los 229 kilómetros de cableado tuvieron que cambiar de instalación subterránea a aérea debido al vandalismo, indicó la Dirección de Obra Pública, pero se aclaró que estos cambios en el proyecto original, no incrementaron los costos de la obra.
En entrevista con am, el funcionario, Carlos Cortés Galván, aclaró que esta obra que inició desde agosto de 2017, además del cambio de las luminarias, incluía la renovación del cableado que las alimenta de energía eléctrica.
De dicha instalación, 37 kilómetros son de instalación subterránea y otros casi 180 kilómetros están instalados en la parte alta de los postes de las luminarias.
Descartó que se contemplaba modificar todo el cableado a modo subterráneo, pues el costo de las obras de adaptación, para ello, sería excesivo, además de requerir más tiempo porque se cruzarían otras instalaciones subterráneas.
Carlos Cortés Galván
“Sería una locura y además seria un dineral el que se necesitaría”, aseguró.
Las obras entonces, fueron la sustitución de lámparas, cables y aditamentos para el funcionamiento de las mismas.
En un recorrido realizado por am por 11 de las 34 colonias y avenidas principales que se contemplaron en esa primera etapa, se pudo constatar que en su mayoría las instalaciones permanecen en la parte alta de los postes.
Están los casos como el bulevar Adolfo López Mateos o el Juan José Torres Landa, en el que se aprecian tramos con el cableado subterráneo.
Pero, el funcionario señaló que hubo el caso de seis kilómetros de cable en cinco puntos de la ciudad, que tuvieron que ser retirados de subsuelo para adaptarlos a instalación aérea.
“Tuvimos que decidir que en lugar de que quedaran subterráneos, sean aéreos, porque hay mucho vandalismo”, dijo el funcionario.
“Pudimos hacerlos subterráneo, pero hasta 10 veces nos cortaron el cable”, situaciones que los llevaron a decidir modificar el plan original en esos puntos, pues, “si dejamos sin servicio a la gente es más grave y lo seguirán haciendo”, expresó el director.
Se mantuvo costo
En este contexto, se cuestionó a Cortés Galván sobre un posible incremento en los costos de esta obra a consecuencia de las modificaciones.
“Al contrario, va a bajar, porque en lugar de pagarle 43 kilómetros subterráneo, solo van a ser 37”, respondió el funcionario.
En este aspecto detalló que por la instalación de los 186 kilómetros de cableado aéreo, se pagaron entre 60 y 61.73 pesos por metro lineal, dependiendo del horario en que se realizaba el trabajo, mientras que por las instalaciones subterráneas, se pagaron entre 75 y 73 pesos.
Por ello destacó que “es muy poco lo que va a variar, entonces prácticamente no impacta”.

