“Nos están difamando y no es la primera vez”, señaló el encargado del proyecto Torres del Sur, luego de que este fuera señalado como un probable fraude por la dirección de Desarrollo Urbano Municipal.
Aseguraron que el proyecto seguirá, pues se trata de un esquema novedoso de adquisición de vivienda.
Armando Ramírez Cendejas, director comercial de Calli Constructores, aclaró a este medio sobre la información difundida por la Dirección de Desarrollo Urbano, tras la clausura de las oficinas de ventas de esta empresa ubicadas en el bulevar Francisco Villa.
Al respecto resaltó que se manejó ‘información falsa’.
“Nos están clausurando por falta de uso de suelo general de las bodegas donde nos están rentando. No nos notifican directamente a nosotros sino al dueño del local comercial”.
Rámirez Cendejas negó que la clausura tuviera que ver con falta de permisos de la empresa, e incluso mostró el acta en la que se asentó aquella clausura de la dependencia municipal, en al cual no hay mención de los permisos que necesite la empresa.
Admitió que la Dirección les pidió el permiso de venta, pero, tanto a los actuarios como a este medio, les aclaró que “yo no vendo, yo otorgo solicitudes de créditos”.
¿Por qué no hay contratos de venta?
El motivo de que no haya contratos de venta, es porque el desarrollo Torres del Sur se construirá bajo un esquema de financiamiento novedoso, con el que los propios clientes aportan de manera directa a la constructora el capital para la edificación, sin necesidad de inversionistas externos.
Primero se debe juntar un grupo de 600 personas que pagan una inscripción de mil 131 pesos y una vez completos, se presenta al equipo de la constructora, además del proyecto de manera pública, y entonces que se les requieren los enganches de 78 mil pesos para dar certeza legal y jurídica.
Además, se ofertan 184 departamentos más mediante sistemas de crédito y también ese ingreso se usa para la edificación.
Totalmente legal
El trato directo con la constructora genera que los costos sean más bajos al ser los propios clientes quienes invierten, dijeron.
“El sistema de comercialización te da un valor de un departamento en 390 mil pesos. Su mejor ganancia es tener un inmueble de buen tamaño, con buenas características, que sea totalmente habitable, con un diseño amplio a la vista”, señaló el directivo.
“Esto en términos jurídicos y económicos, es un sistema de apalancamiento y es legal, por ello esto ha ocasionado desagrado de los constructores de la ciudad”, dijo.
Incluso mencionaron las sospechas de conspiración entre agentes de ventas de otras constructoras y personal de la Dirección de Desarrollo Urbano, para difundir información sin mostrar documentos que lo acrediten.
“No me enojaría hablar con los directores de estas empresas y llegar a un acuerdo, porque para todos sale el sol”, añadió.
Sobre la reciente creación de esta empresa, explicaron que esto se debe a que se requiere de tener un consorcio con domicilio fiscal en la ciudad, donde se va a edificar para facilitar trámites, pero están respaldados por la desarrolladora Mingu y asociados S.A. de C.V.
Tomarán acciones legales y seguirán venta
No omitieron mencionar que ante las irregularidades en el manejo de información y las acciones que se han ejercido por las autoridades.
“Evidentemente vamos a tomar acciones, totalmente jurídicas, esto no lo vamos a dejar así a la deriva”.
Además aseguraron que no se detendrá el proceso de comercialización, pues en tan solo 30 días han recibido solicitudes de 200 personas, las cuales admitió que tras darse a conocer el caso, “han llamado y les he comentado que no se preocupen”.
Pero la oferta para este sistema continuará, “y vamos por más”, aseguró Ramírez Cendejas.
Segundo paso era Las Joyas
Calli Construcciones confirmó su pretensión de edificar más de 800 edificios en la zona poniente de la ciudad, aunque no tenían clientes para ello, pero aseguran estar en proceso.
La dirección de Desarrollo Urbano indicó que tampoco hay permisos para alguna construcción de esas magnitudes en la zona de Las Joyas.
Acerca de este desarrollo, el director comercial de Calli Constructores, Armando Ramírez Cendejas, confirmó la pretensión de edificar 13 mil viviendas distribuidas en 813 edificios.
El costo de estos se calcula en 250 mil pesos y se requieren enganches de cinco mil pesos, de acuerdo al planteamiento de comercialización que tiene esta empresa.
Pero confirmó también que para ese proyecto, “no tenemos todavía ninguna solicitud”, y aunque exhibió documentación para llevar a cabo el desarrollo, indicaron que se trata de levantamientos topográficos para buscar hacerse de esas tierras.
“Los vamos a adquirir evidentemente y empezaremos con el mismo sistema de comercialización”, mencionó.
Al consultar sobre este desarrollo, la dirección de Desarrollo Urbano de León confirmó que aún no hay permisos para alguna edificación por parte de Calli constructores en esta zona de la ciudad.
